De la cubierta del Bernabéu a la pérgola de tu terraza o la protección de tu piscina
A CORUÑA CIUDAD

De grandes estadios a patios particulares: Iaso, con sede en A Coruña, transforma espacios exteriores con soluciones innovadoras para el confort y la eficiencia
22 abr 2025 . Actualizado a las 11:16 h.Con la llegada de la primavera y el ascenso de las temperaturas, muchos comienzan a mirar al cielo y a sus terrazas con otras intenciones: planificar el verano. Toldos, pérgolas, cubiertas de piscina o sombrillas de gran formato dejan de ser elementos accesorios para convertirse en protagonistas del confort y la eficiencia en el hogar o negocio. Y en ese momento, nombres como el de Aitor Romero y su empresa, Iaso, ganan protagonismo.
Romero es gerente de la delegación noroeste de Iaso, una firma de origen leridano con presencia nacional e internacional, especializada en soluciones para exteriores. Desde su sede en A Coruña, coordina proyectos que van desde la instalación de un sencillo toldo en una vivienda particular hasta la ejecución de estructuras como la fachada del estadio de San Mamés o la cubierta del renovado Santiago Bernabéu. «Es una de las divisiones que más publicidad nos da, pero lo que más trabajamos en la zona son toldos, pérgolas y cubiertas de piscina», explica.
El vínculo de Romero con este mundo viene de lejos: «Soy segunda generación de una de las empresas de instalación de piscinas más antiguas de España. Llevo 25 años en el sector», asegura. Su trayectoria le ha permitido conocer de cerca la evolución del mercado y la importancia creciente que tienen los espacios exteriores bien acondicionados: «Lo que más me gusta de este trabajo es saber que estamos creando espacios donde se van a pasar buenos momentos. En una terraza o una piscina no sales a discutir».
En la comarca, los productos estrella de Iaso son los parasoles de gran formato —muy visibles, por ejemplo, en la Marina coruñesa—, pero su catálogo va mucho más allá: «También trabajamos pérgolas de techo retráctil, pérgolas bioclimáticas, toldos, mamparas y cerramientos para terrazas. Nos dirigimos tanto a hostelería como a viviendas», detalla.
La otra gran línea de negocio es la piscina, donde la eficiencia energética, la seguridad y la limpieza son claves. «Instalamos cubiertas automáticas de lamas, pensadas sobre todo para mantener la temperatura del agua, evitar suciedad y aportar seguridad, especialmente para niños», añade.
La llegada del buen tiempo marca también un pico en la demanda. «Ahora empieza la temporada fuerte del toldo, porque es un producto de suministro rápido. Solo hace falta un domingo soleado para que el lunes tengamos un montón de llamadas. Pasa cada año: nos acordamos de la terraza cuando ya tenemos el sol encima», señala Romero entre risas.
En cuanto a plazos, Aitor explica que los toldos pueden estar instalados en apenas 10 o 15 días. En el caso de pérgolas o cerramientos más complejos, los tiempos se alargan a unas cuatro o cinco semanas, ya que requieren de medición y fabricación a medida. Pero incluso con esa previsión, no todos los clientes se adelantan. «Lo dejamos para última hora, como todo», comenta con cercanía.
Desde una gran cubierta en un estadio hasta la intimidad de un jardín particular, Iaso pone el mismo empeño en cada proyecto. Porque, como bien dice Romero, «al final se trata de eso: de crear espacios donde uno solo pueda pasar buenos momentos».