Alicia Chamorro: «Fui la primera gallega en pelear en Lumpini y gané por k.o.»

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CULLEREDO

La deportista junto a su entrenador, Iago Barros, tras lograr el título mundial en Bangkok
La deportista junto a su entrenador, Iago Barros, tras lograr el título mundial en Bangkok Cedida

A sus 15 años, la deportista cullerdense se proclamó campeona del mundo de muay thai por segunda vez

19 feb 2024 . Actualizado a las 10:44 h.

A pesar de no haber cumplido todavía los 16, la cullerdense Alicia Chamorro ya cosecha triunfos a pares. Hace apenas dos meses logró su primer mundial sub-16 de muay thai —un arte marcial en el que se permiten puñetazos, codazos, rodillazos patadas, así como lanzamientos y agarres— en la localidad italiana de Sorrento y el domingo pasado revalidó el título en Bangkok, cuna de este deporte. Algo agotada, pero feliz y satisfecha, la joven ya piensa en sus próximos combates.

—¿Cómo fue la competición?

—En principio iba para la categoría 48,9 kilos, en la que ya había peleado y ganado a todas las chicas, pero desapareció y me subieron a la de 50,8 kilos. Tuve dos combates antes de la semifinal contra Alemania y después llegó la final contra Holanda.

—¿Te cogió por sorpresa ese cambio de categoría?

—Un poco sí, pero Iago Barros, mi entrenador, reaccionó. Se fue a ver a las rivales y cuando volvió me dijo que ya sabía lo que tenía que hacer para ganar. La primera pelea la dominé por completo. Cuando supimos que la final sería contra la holandesa, Iago la vio y me dijo que no me iba a aguantar.

—Y así fue.

—Le dimos forma a la estrategia, la seguí y fue k.o. en el segundo asalto.

—¿Cómo es pelear en un templo de las artes marciales como el Lumpini Boxing Stadium de Bangkok?

—Pelear donde lo hacen los grandes de este deporte fue algo increíble. Además, fui la primera gallega en pelear allí y lo hice ganando por k.o.

—¿Cuándo tuviste claro que querías ser luchadora profesional?

—Cuando empecé a vivir más en primera persona todo este mundo. Empecé a ganar, a competir de verdad, a ver lo que implicaba la vida profesional para mis compañeros…

—¿Cómo te preparas día a día?

—El entrenamiento se basa en tres aspectos: el técnico-táctico, el físico y el psicológico. En el primero estudiamos y analizamos técnicas de combate, la parte física se basa en ejercicios de fuerza y potencia, y la mental es algo más mío y de Iago.

—¿Qué importancia tiene la figura de tu entrenador?

—El apoyo de Iago es fundamental. Ahora mismo es un elemento clave en mi vida, ya que paso muchísimo tiempo con él. Además de entrenador, se ha vuelto familia. Es como un segundo padre y lo necesito.

—¿Cómo consigues compaginar el deporte a tan alto nivel con los estudios?

—Con un poco de organización y esfuerzo. Así todo se acaba sacando. Entre entreno y entreno, busco tiempo para estudiar y después por la noche, también. En épocas de exámenes hasta Iago estudia conmigo [risas].

—¿Qué le dirías a otras jóvenes para que se animen a practicar muay thai?

—Es un deporte que es mucho más que la agresividad que se puede ver en un primer momento. En el gimnasio hay muchas niñas que vienen para mantenerse en forma y llevar una vida sana y saludable gracias a esta disciplina.

—¿Cuál es el siguiente objetivo en tu carrera?

—Seguir peleando, compitiendo y hacer más mundiales. Pero yendo día a día.

—Las competiciones te obligan a viajar mucho por el mundo. ¿Hay tiempo de ocio en esos viajes o te centras al cien por cien en la competición?

—Hay margen para todo. Primero me centro en la competición, pero después aprovecho para hacer turismo también.