Cuatro familias sufren diarrea y vómitos tras bañarse en un área recreativa del Mendo

Toni Silva OZA-CESURAS / LA VOZ

CURTIS

Sanidad notifica un brote de E.coli en Reboredo. El origen podría estar en el vertido reciente de una granja de Curtis

13 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sanidad ha descubierto un brote de E.coli en aguas del río Mendo, a la altura del municipio de Oza-Cesuras, concretamente en el área recreativa de Reboredo. Si bien la contaminación ya había sido detectada el 1 de julio a través de una muestra de agua recogida a finales de junio, las alarmas saltaron especialmente el viernes pasado cuando los integrantes de cuatro familias comenzaron a sentir malestar, con vómitos y diarreas, un día después de haber pasado toda la jornada en Reboredo. «Solo los niños se bañaron y se pasaron la noche vomitando», recuerda Alfredo, uno de los progenitores que pasó la jornada en esta bucólica zona de Oza-Cesuras. En conversaciones posteriores entre la pandilla de amigos se percataron de que todos los niños habían pasado muy mala noche. Horas después, eran los adultos los que repetían los mismos síntomas.

Los propios afectados contactaron con la Consellería de Sanidade para notificar la situación. Desde la Administración autonómica avisaron de nuevo al Concello que, esta vez, colocó varios carteles en la zona recomendando a los visitantes que no se bañen. «No los pusimos antes, tras el primer aviso, porque esta área no está reconocida como zona de baño, indicó el alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, quien lamentó lo ocurrido a estas familias, en total, 17 personas afectadas.

Desde la Administración sospechan de que el origen de la contaminación se encuentra en un vertido hace un mes de una balsa de purines al río desde una granja de Curtis. Aquello hizo saltar las alarmas en el Concello de Oza-Cesuras, que avisó a los vecinos que no consumieran agua del grifo. La alarma duró unas 24 horas. Ahora en el municipio sospechan que aquel vertido está detrás de este episodio que ha afectado a varias personas. En principio, y aunque solo los menores se bañaron en área recreativa del río Mendo, la E.coli también se puede transmitir a través del contacto directo entre personas. Ayer se recogieron nuevas muestras que podrían ayudar a determinar el origen.