
El alcalde celebra el acuerdo al que ha llegado con el PP para gobernar en el municipio
22 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ricardo Sánchez Oroza (Buenos Aires, 1957) coincide con Veiga en que el acuerdo es bueno.
-¿Llega la calma a Miño?
-Sí, en el sentido de la gobernabilidad. Nadie puede hablar de un gobierno en minoría, ni de un alcalde en solitario pero la calma en otros sentidos no llega porque seguimos teniendo los problemas que teníamos antes de ayer. Y justamente para eso hemos buscado la salida de un acuerdo político, en este caso, con el PP.
-¿Le impusieron a Veiga?
-Esta había sido durante mucho tiempo una de las condiciones para llegar a acuerdo. Pasado un tiempo se llegó a la conclusión de que si no se hacía a un lado esta cuestión era inviable un acuerdo político y, por tanto, llevar a cabo un programa que propusimos.
-Hay quien puede pensar que está pactando con quien considera culpable de los problemas de Miño...
-Sigo pensando que Jesús Veiga estuvo aquí durante mucho tiempo y tiene una cuota de responsabilidad, pero también creo que puede formar parte de la solución en el sentido de que tiene la llave para conseguir un mejor plazo para la devolución del dinero de Fadesa o pueda ayudar a resolver algunos problemas.
-¿La denuncia ante la Fiscalía por irregularidades en los contratos siguen adelante?
-Sí, claro que sí. Siguen en trámite. Igual que la denuncia de la calle Carreira.
-¿Se plantea en algún momento formar parte del PP?
-No, no, no. Hemos buscado el apoyo de esta fuerza política para llevar adelante un programa de consenso, pero guste o no hay que entenderse con él porque representan casi el 50 % de los votos en Miño.
-¿Nunca hubo acercamiento con el PSOE?
-Tuve dos reuniones concretas, la condición que siempre ponían era la de mi dimisión. Eso era una forma incomprensible de llegar a acuerdos. No iba a renunciar para después hablar con ellos. Primero había que llegar a acuerdo y luego ya se negociaría la alcaldía.
-¿Cómo definiría al nuevo gobierno, a la izquierda o a la derecha?
-El nuevo gobierno tiene por misión resolver los problemas de Miño. El calificativo lo merece la lectura del propio acuerdo y del programa y cada uno sacará sus conclusiones.