
El Concello, que iniciará la puja en 440.000 euros, quiere hacerlas atractivas
10 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En su día el estado de abandono de algunas de las promociones a medio construir en Costa Miño hizo que se reclamara el arreglo de los cierres para evitar que supusieran un riesgo para las familias que han ido poblando la macrourbanización proyectada por Martinsa-Fadesa cerca de Perbes. Ahora, el Concello ha decidido retirar estos cierres de la parcela que ha recibido con 20 estructuras, que ya anunció el pasado diciembre que pondrá a subasta.
Desde el gobierno municipal se pretende adecentar la parcela donde se sitúan estas veinte estructuras para viviendas pareadas, entre la rúa Fraga y la ría Os Abellós, antes de una puja que arrancará con un precio de salida de 440.000 euros.
Estos esqueletos, junto con las parcelas del campo de golf, la de uso comercial y la prevista para una gasolinera, fueron entregadas al Concello hace siete meses como dación en pago con la promotora de la urbanización tras el litigio que han mantenido. El Concello pretende rentabilizar este nuevo patrimonio. Así, por la parcela comercial se piden 36.000 euros más IVA, por una concesión a 30 años, y por la de la estación de servicio 50.000 euros. En el caso del campo de golf, el Concello prorrogó el contrato existente con la empresa que lo gestiona.

En estos momentos, mientras continúa el goteo de viviendas unifamiliares construidas en Costa Miño, solo existen dos parcelas con estructuras sin rematar, las del Concello y las adquiridas recientemente por la empresa Pareados Miño, que realizará 20 casas cubo entre las calles Rego do Can y la avenida de Xarío.
Primero, la comercial
Desde el gobierno municipal tienen previsto en primer lugar comenzar las subastas con la parcela comercial, situada entre la avenida de Xarío, y las calles A Cruz, A Madalena y As Camposas. La parcela tiene 3.512 metros cuadrados, con una edificabilidad de hasta 7.900 metros cuadrados. Actualmente, se está a la espera del informe de Secretaría sobre esta operación y a continuación se sacarán el resto.
El gobierno de Manuel Vázquez Faraldo remarca el atractivo de unas propiedades situadas en el segundo núcleo de población más grande del municipio. Desde el Concello se apunta que la crisis de la construcción que dio al traste con la promotora y la posterior bajada de los precios tuvo como factor positivo un cambio en el destino de Costa Miño, proyectada inicialmente para residencia vacacional y que se ha copado de primeras residencias.
El ejecutivo municipal hizo público, al anunciar la venta de la parcela comercial, un estudio sobre los potenciales clientes que podría tener, asegurando que no solo facilitaría la compra para las más de 700 personas censadas en la urbanización, sino que también resultaría atractivo para los más de 14.000 vecinos de concellos vecinos, como son Pontedeume, Paderne, Vilarmaior, Monfero e Irixoa. En este sentido, se cifró la demanda en más de 21.000 potenciales clientes, que aumentará en época estival y que «dan pie a una previsión de facturación anual de unos 16 millones de euros». Para hacer la propuesta más atractiva, el Concello ha anunciado que el canon anual tendría un año de carencia, mientras dura la construcción del centro comercial, que se contempla que cuente con aparcamiento para clientes y ofrezca productos tanto de alimentación como de hogar en general. Asimismo, se contempla que cuenta con cafetería-restaurante, quiosco de prensa y otros servicios. Asimismo, se especifica que para la adjudicación se valorará, además de la oferta económica, la inversión y los puestos de trabajo que se crearían, junto con la funcionalidad, calidad y estética del recinto.
El Concello esperaba que en el plazo de un año pudiera estar dando servicio, «que no solo ampliará la oferta comercial, sino que además aportará anualmente una importante contribución económica a las arcas municipales y creará puestos de trabajo».