El Concello no pone fecha a la tercera licitación del supermercado
13 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Plumachos y maleza se alzan en la parcela destinada a un supermercado o centro comercial en Costa Miño, la urbanización que fue símbolo del bum de ladrillo y que ahora es uno de los referentes en el crecimiento urbanístico en la comarca coruñesa. El Concello no pone fecha a la que será la tercera licitación de este terreno para uso comercial tras dos propuestas previas fallidas que no consiguieron interesar a empresarios del sector.
Esta macrourbanización, que se publicitó en su día como la Marina d’Or del norte y que ha pasado de su primer objetivo vacacional a ser primera residencia para la mayoría de sus vecinos, ha ido creciendo paulatinamente a nivel urbanístico, pero le faltan servicios. Los primeros residentes llegaron entre el 2006 y el 2007, por lo que Costa Miño cumple ahora la mayoría de edad sin que acabe de fraguarse algo tan básico como dónde comprar el pan. Los vecinos tienen bar, en el club de golf, y un ultramarinos cerca, al que se llega sin dificultad andando, junto al apeadero de Perbes, pero el supermercado más cercano está a más de tres kilómetros, tendrían que desplazarse al centro urbano de Miño.
En junio del 2022 se anunció que la primera licitación de esta superficie comercial había quedado desierta y que los empresarios solicitaban más tiempo para poder analizar con detenimiento un proyecto por el que tendrían que abonar 43.560 euros anuales y construir en una parcela de 3.511 metros cuadrados que permite albergar un centro comercial con sótano, bajo y una altura, y que debe complementarse con 68 plazas de aparcamiento.
Un año más tarde, la segunda licitación corrió igual suerte. No hubo ofertas para una adjudicación por 35 años, que contemplaba una prórroga por períodos de cinco hasta los 75. El Concello restringió su propuesta a quien tuviera experiencia en el sector, con al menos tres establecimientos similares, y fuentes municipales habían señalado que hubo hasta cinco interesados (cuatro cadenas y un inversor privado), pero no llegaron a concretar su propuesta.
La parcela de uso comercial se sitúa entre la avenida de Xarío, la arteria principal de Costa Miño, y las calles A Cruz, A Madanela y As Camposas. En las proximidades han ido levantándose numerosas viviendas unifamiliares, pero los vecinos consideran que el supermercado sería un gran revulsivo para la zona. Andrés Fernández, que lleva residiendo en la urbanización cuatro años, asegura que es un servicio que echa en falta. «Oímos que estaba ya preparado para salir, pero ahora parece que se quedó paralizado», comenta. «En verano hacemos la compra en Oleiros, porque trabajo en A Coruña y aquí es una locura comprar, y en invierno, en Miño», explica, recalcando que «el problema aquí es el verano, porque tardas menos en ir a Betanzos que en intentar aparcar en Miño».
José Miguel López, que lleva tres años viviendo en la urbanización, se muestra contrariado con el retraso en la apertura del supermercado. «No esperaba que lo hicieran al comprar, pero sí en algún momento», puntualiza reconociendo su desconfianza ya en el proyecto. En su caso, como trabaja en Ferrolterra, opta por ir a Fene a realizar la compra los días laborables, e ir a Miño los fines de semana.
«Sería una ayuda para la urbanización e incluso para los vecinos de otras zonas», explica B. Fernández, que lleva viviendo allí tres años y que reconoce que adquirió en Costa Miño atraído por «precios low cost» y porque lo consideró una buena inversión. «Lo que no veo viable es que hayan sacado el concurso con una limitación en tiempo para la obra muy corta y la gente interesada en coger ese negocio no está viendo bien el riesgo», estima. En su caso, opta por acudir a Betanzos o a Miño a proveerse, «según a la superficie a la que quiera ir».