El centro deportivo municipal de Perillo, tras la reforma, suma 1.300 usuarios, de los que la mitad acuden a natación
02 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los usuarios del centro deportivo municipal de Perillo están encantados. «Más cómodos, más holgados». Y todo gracias a la reforma que realizó en las instalaciones el Concello de Oleiros, con la construcción de nuevos vestuarios y la redistribución de las salas. De hecho, algunos vecinos se han cambiado de centro por las ventajas que ahora ofrece el de Perillo. Es el caso de Alejandro Gómez, de 24 años, que acude al gimnasio de lunes a viernes al menos una hora. «Antes iba al de Oleiros, pero es más antiguo y hay más gente. Aquí los aparatos están nuevos y estás más tranquilo». Al menos por la mañana... ya que, en realidad, el complejo deportivo de Perillo tiene 1.300 usuarios, es decir, el 30 % de todas las instalaciones municipales, que suman 4.300.
«Pues yo no vengo todos los días, sino en días alternos. Hago de todo. Bueno, hago lo que puedo a mi edad: yoga, estiramientos, el programa de agua, andar en bici... Llevo 13 años viniendo». María Botana tiene 78 años y no los aparenta gracias a que se mantiene en forma. Explica que está contenta con la reforma del centro, aunque se queja de algunas pequeñas cosas: «Un día me olvidé las chanclas y no las pude recoger hasta las diez de la noche porque no te las dan antes. Arriba también teníamos servicios y en la sala de grupos, usada habitualmente por niños, tiene servicios deficientes». Pero, en general, está contenta con el cambio. También Mario Domínguez, que hace gala de ser uno de los fundadores de la animación hostelera en Santa Cristina. Con 74 años se pasa mañana y tarde en el gimnasio. Dándole a la bicicleta a su ritmo. «En casa no me dejan trabajar, así que esto me lo he tomado como un trabajo. Es buenísimo para la salud». Recuerda que llegó a pesar 100 kilos y gracias al ejercicio está como un roble. «¿Si la reforma quedó bien? Sí, pero si se estropea una máquina de ejercicio no la sustituyen y nos han sacado la fuente que teníamos para beber. ¡Ah!, y el temporizador de las duchas dura muy poco».
Por las tardes, la actividad en la piscina de Perillo es más frenética, ya que más de 700 personas participan en los cursos de natación. «Sí, por la mañana venimos más los jubilados y la gente adulta y, por la tarde, los niños», indica otra usuaria. Y para estos cursillos hay lista de espera.