Los dueños de mascotas han recibido la orden de la Policía de Oleiros de encerrarlos de 22.00 a 8.00 horas para evitar molestias a los vecinos
22 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La fauna de Lorbé trasciende más allá de sus famosos mejillones. Durante las últimas semanas, quien tiene un perro tiene un problema. En el entorno de la iglesia de la Virgen del Carmen, especialmente por las sinuosas rúas Lodeira y Carballos, algunos vecinos se han quejado de los ladridos nocturnos de los canes. El malestar se ha plasmado en una recogida de firmas trasladada a dependencias municipales. Y la Policía Local ha repasado recientemente esta apartada zona del litoral oleirense para determinar dónde puede haber focos de problemas de convivencia.
Pero aquí en la gran mayoría de las casas hay perros, de los que dan aviso cuando pasa alguien, pero que mantienen el hocico cerrado si no hay novedad. Varios recibieron la visita de un agente el domingo de la semana pasada. Como en casa de Mabel, la dueña de Lucas. Muy amablemente le notificó un horario que su mascota debía cumplir dentro de casa. «Nos dijeron que no podía estar por el exterior de la vivienda entre las diez de la noche y las ocho de la mañana, realmente nos extrañó muchísimo», explica Mabel, quien insiste en que el agente se lo comunicó de una manera muy correcta. «Nos dijo que eran órdenes del Ayuntamiento de Oleiros que tenían que trasladarnos», añade esta vecina de la rúa Carballos.
Pero el tema no es nuevo. La mujer señala una vivienda próxima y recuerda que el inquilino «tenía muchísimos perros». Aquel caso se remonta a hace unos dos años, cuando el hombre falleció y en el entorno se hizo el silencio.
Pero el conflicto ha rebrotado y esta vez la responsabilidad está repartida entre todas las viviendas que tienen perro. Mabel también ha oído hablar de una recogida de firmas a la que, por motivos obvios, no fue invitada a sumarse. «Estamos en el campo, resulta incomprensible que encierren a los perros por la noche, solo ladran cuando pasa alguien, no tiene sentido una medida así», explica esta vecina de Lorbé. «Tengo una amiga que vive junto al cuartel de Lonzas en A Coruña y muchas madrugadas oye a los perros de los cuerpos policiales ladrar, eso en plena ciudad sí que es motivo de queja», reflexiona.
Otro vecino, que prefiere no dar su nombre, asegura que ya se han redactado las primeras denuncias por ladridos nocturnos. «Hay visitas periódicas y nos han dicho que el perro que ladre durante más de 15 minutos, da igual que sea de día o de noche, será multado», añade. Al igual que la mayoría, consideran un sinsentido el toque de queda para encerrar a los perros. Además, el Concello de Oleiros no tiene una ordenanza propia de contaminación acústica, por lo que recelan de la extraña norma horaria.
Por otro lado, en este lugar se dan varias circunstancias que azuzan a los canes a expresarse a través de ladridos. Por un lado, una colonia de gatos descontrolada, y por otro, el periódico paso de jabalíes. Además, al ubicarse en un entorno de esparcimiento no son pocos los paseantes que atraviesan el lugar con sus propios perros, lo que origina nuevas explosiones de ladridos. «Lo peor es cuando pasan caballos y el chatarrero», señala Mabel. «No sé qué manía le han cogido, pero cuando pasa todos les ladran muchísimo».
Quejas en O Seixo
Por otro lado, vecinos de O Seixo, junto a la ría de O Burgo, se han quejado de la presencia de numerosos perros sueltos por el parque de la zona, donde reclaman mayor presencia de la Policía Local.