«Planearon 10 asaltos a chalés de Oleiros desde un piso franco en la calle Barcelona»

OLEIROS

PACO RODRÍGUEZ

La Audiencia juzgará a un miembro de una banda del este para el que el fiscal pide una condena de 11 años de prisión

29 sep 2023 . Actualizado a las 18:29 h.

Un hombre nacido en Albania hace 31 años es el único miembro de una banda del este que puso ser capturado antes de huir a los montes de Cataluña donde tenía su base el grupo criminal. El resto de integrantes pudieron huir y hoy están en busca y captura.

Este individuo, atrapado en una operación conjunta de la Guardia Civil de A Coruña y de los Mossos de Esquadra, ocupará la próxima semana en solitario el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial para responder por 13 robos en viviendas —11 de ellos en Oleiros— entre octubre y diciembre del 2021. El fiscal solicita que se le imponga una condena de 11 años de prisión.

El acusado, según sostiene la acusación pública, se encontraba en España en situación irregular y «junto con otras personas, algunas de ellas sin identificar y otras con procedimientos judiciales abiertos en otros juzgados, formaban un conjunto organizado que se dedicaba a acceder al interior de numerosas viviendas tras forzar con ganzúas, destornilladores, patas de cabra u objetos similares las ventanas y puertas que daban acceso a las mismas».

El acusado era uno más en una organización perfectamente jerarquizada «que participaba en el asalto a viviendas unifamiliares a lo largo del norte de España, desplazándose indistintamente los diferentes miembros del grupo a diferentes comunidades autónomas para llevar a cabo los hechos. Se trasladaban desde Cataluña, donde se encontraban asentados, al resto de lugares , entre ellos Navarra, País Vasco , Castilla-León y finalmente Galicia a bordo de vehículos, la mayor parte de alta gama, con matrículas sustraídas o dobladas. Los desplazamientos se producían por el tiempo de 10 o 15 días y una vez cometidos los hechos regresaban de nuevo al punto de partida, Cataluña, lugar donde contaban con diversos zulos escondidos en zonas boscosas donde guardaban la documentación y utensilios que utilizaban para perpetrar los robos así como parte del botín sustraído», asegura el fiscal.

A principios de octubre del 2021, la banda alquiló un piso en la calle Barcelona, en A Coruña. Ahí preparaban los golpes. El primero de ellos lo cometieron, presuntamente, el día 14 de aquel mes en una urbanización de la isla de A Toxa. El segundo asalto, dos días después, sucedió en una vivienda del lugar de Casal, en Bergondo. Nada se pudieron llevar porque saltó la alarma y esa gente no corría riesgos. Así que 48 horas más tarde se presentaron en un chalé de Oleiros. Tras violentar una ventana del piso superior accedieron a la vivienda y se hicieron con diversos relojes de alta gama cuyo valor según tasación pericial ascendían a 37.276 euros.

Sin moverse de Oleiros, ese mismo día entraron, supuestamente, en una casa de la urbanización de Maianca, llevándose joyas y efectivo.

Tras culminar el asalto, se trasladaron a una casa del lugar de Cirro, en Sada. Lo revolvieron todo y nada encontraron, dejándolo todo destrozado.

Dice la Fiscalía que «para cometer estos hechos, el acusado se desplazó el 13 de octubre del 2021 junto con demás integrantes del grupo desde Barcelona hasta Galicia a bordo de un vehículo, regresando a Barcelona el día 17 tras ese robo sin botín en Sada».

Con el fin de burlar las vigilancias policiales y sistemas de control, así como cámaras de tráfico de autopistas y carreteras, «los usuarios del vehículo cambiaron la matrícula del mismo en diversas ocasiones en su desplazamiento de Barcelona a Galicia y de Galicia a Barcelona.

El 6 de noviembre regresaron, según la acusación fiscal, al piso franco de la calle Barcelona y ese mismo día asaltaron una casa en Liáns, en Oleiros. Tuvieron que salir corriendo al verse sorprendidos. Abandonaron el coche y robaron uno en Montrove, también en Oleiros.

El 17 de noviembre regresaron de nuevo a Liáns. Accedieron a un chalé y de él se llevaron una caja fuerte y objetos de valor.

Horas después, añade el fiscal en su escrito de calificación, violentaron el ventanal de una casa en el centro de Oleiros, haciéndose con diversas joyas y relojes.

De inmediato se trasladaron a otra vivienda cercana, de la que se llevaron joyas. Una hora después, también en el mismo municipio, entraron en una casa, pero al ver que tenía cámaras, se fueron.

Ya había caído la noche de aquel día cuando se presentaron en un chalé de Veigue, en Sada, sin llegar a encontrar nada de su interés y causando a la vivienda diversos desperfectos.

Desaparecieron aquella noche hasta hacerse ver de nuevo el 10 de diciembre en otra vivienda de Oleiros, de la que se llevaron objetos por un valor de 45.000 euros. Y tres días después regresaron al mismo concello para entrar en otra casa y obtener un botín de 50.000 euros.