El alcalde se reunió con el presidente de la Diputación y se disculpó por sus airadas protestas
19 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La firma de la paz entre de la Diputación de A Coruña y el Concello de Oza-Cesuras fue ayer tan explícita que lo primero que hizo el alcalde Pablo González Cacheiro al ver bajar del coche al presidente provincial, Valentín González Formoso, con camisa y americana fue echarse la mano al cuello para ofrecerle su corbata, un gesto divertido que nada tenía que ver con las pancartas en la A-6 -«Presidente Formoso, devolve o que é noso»-, los folletos en la puerta de la Diputación y las imprecaciones en el pleno provincial.
«Si alguna vez alguien se ha sentido molesto, pedimos humildemente disculpas», dijo el regidor popular, quien no obstante pidió a González Formoso que demostrarse «con hechos» su compromiso con Oza-Cesuras, que inició las protestas cuando el nuevo gobierno de la Diputación, formado por PSdeG y BNG, decidió suprimir el plus del 20 % del Plan de Obras y Servicios (POS) que el anterior equipo había previsto para los fusionados.
Formoso, que estaba acompañado por el diputado nacionalista Xosé Regueira, insistió en el «derecho» de su equipo a buscar «outras fórmulas de cooperación» que igualen o mejoren los fondos que recibirá Oza-Cesuras y que supongan un resultado «máis xusto» para el conjunto de concellos de A Coruña.
Por lo pronto, el municipio fusionado recibirá 150.000 euros dentro del plan de apoyo a iniciativas de colaboración intramunicipal del gobierno provincial, además de los 1,25 millones que le corresponden en el POS, el Plan de Acción Social (PAS) y el de Aforro e Investimentos (PAI).