Un bloque de hormigón de un puente en Oza-Cesuras se desploma en la A-6

Uno de los múltiples puentes que coronan la A-6 se ha convertido (ya hace tiempo, pero nadie lo sabía) en un peligro potencial para los conductores de esta vía de alta capacidad. Hace varios días se ha desplomado un bloque gigante del puente que sirve de atajo a los vecinos de Mondoi y Roibeira. Por fortuna, la pesada pieza se quedó a apenas metro y medio del acceso a la A-6 en esta zona. La maleza apenas hace visible el gigantesco bloque, pero una visión cenital da buena cuenta del grave riesgo. En la parte superior, el puente, ahora con aspecto de boca sin diente, espera el arreglo por parte de Fomento. De momento, dos vallas se antojan suficientes para cubrir el hueco en esta vía en la que ayer por la mañana varios niños cruzaban en bicicleta.

Por otro lado, la pieza de hormigón vecina a la caída también da muestras de inestabilidad y falta de simetría con el resto. Desde el Ayuntamiento cuestionan la sujeción en todo el puente. «Pedimos que lo solucionen a la mayor brevedad, no sabemos si el resto de la estructura está de la misma forma y urgimos una revisión», indicó a este periódico el alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, quien aseguró que los responsables de Fomento en Galicia ya están al tanto de este grave problema. «Además de los conductores que se incorporan a este vial desde Betanzos también están amenazados los que llegan de Lugo hacia A Coruña o Arteixo, o en sentido contrario, no sabemos cómo está el puente», añadió el regidor, quien hace menos de un año utilizó esta misma infraestructura para colgar una pancarta contra el presidente de la Diputación de A Coruña reclamándole ayudas para su ayuntamiento recién fusionado.

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