Fernando Serrulla, sobre la excavación de Trasanquelos: «Tengo la convicción de que son ellos, pero es preliminar»

Mila Méndez Otero
M. Méndez OZA-CESURAS

OZA-CESURAS

El antropólogo forense Fernando Serrulla explica el proceso para dar con los restos de Rafael a su hijo, Orientado Fernández, que se desplazó hasta Trasanquelos con su mujer, Sira
El antropólogo forense Fernando Serrulla explica el proceso para dar con los restos de Rafael a su hijo, Orientado Fernández, que se desplazó hasta Trasanquelos con su mujer, Sira Gonzalo Barral

Los técnicos encuentran dos cráneos con signos de violencia donde los testigos sitúan a Rafael Casas y Juan Torreiro

24 nov 2023 . Actualizado a las 10:32 h.

El primer paso fue el estudio histórico. Los especialistas del grupo Histagra de la USC consultaron en los archivos y hablaron con los testigos que todavía quedan de aquel terrible verano, el de 1936. En octubre, en base a estos cálculos y tras obtener los permisos de Patrimonio y de la diócesis de Santiago, los arqueólogos de la empresa Tempos procedieron a pasar el georradar por el atrio de la iglesia de Trasanquelos (Oza-Cesuras). Un escáner del subsuelo que motivó el penúltimo paso, el que están realizando esta semana: la excavación. 

El antropólogo forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) Fernando Serrulla, presente también durante el georradar, dirige el desenterramiento que parece confirmar sus sospechas. En el lugar donde los testigos situaban los restos del maestro de Sada Rafael Fernández Casas y del vecino de Bergondo Juan Torreiro Seoane han exhumado dos cráneos con signos de violencia, además de otros huesos removidos. «Tengo la convicción de que son ellos, pero es todavía una convicción preliminar. Son dos cráneos con lesiones en el lugar en el que nos indicaron que fueron enterrados después de que recogieran sus cadáveres. Todos los indicios nos llevan a pensar que son ellos, pero faltan otros dos pasos para confirmarlo, y que son los determinantes. Ahora hablamos de una hipótesis», explica Fernando Serrulla.

rafael fernández casas.El maestro de Sada, Rafael Fernández Casas, en el centro de la foto, con sus alumnos de Devesos (Ortigueira). Es uno de los paseados que se buscan en Trasanquelos
El maestro de Sada, Rafael Fernández Casas, en el centro de la foto, con sus alumnos de Devesos (Ortigueira). Es uno de los paseados que se buscan en Trasanquelos

Estos dos pasos que cita son, en primer lugar, el estudio antropológico en su laboratorio de la unidad de antropología forense del Imelga en Verín, es decir, el abordaje de los huesos, y por último, el estudio genético en el Instituto de Ciencias Forenses Luís Concheiro, que abordará el equipo del doctor Ángel Carracedo

«De momento, tenemos una hipótesis. Ahora hay que limpiar los huesos y secarlos. Confirmar si los cráneos corresponden a los de dos varones y analizar si las heridas que presentan se corresponden con las que provoca un proyectil, una bala», detalla Serrulla. Después procederán a enviar una muestra de hueso para el análisis genético. «Lo preferible suele ser un fémur, pero aquí, de momento, no lo tenemos. Lo más probable es que utilicemos el hueso el oído, el hueso temporal. Suele rendir muy bien en casos de identificación por ADN», aclara el antropólogo forense.

trasanquelos.Un equipo multidisciplinar trabaja en la recuperación de los restos óseos de Rafael Fernández Casas y Juan Torreiro
Un equipo multidisciplinar trabaja en la recuperación de los restos óseos de Rafael Fernández Casas y Juan Torreiro aa

Serrulla se involucró en esta búsqueda desde el inicio, cuando se autorizó la partida presupuestaria para buscar los restos de Rafael Fernández Casas, la primera familia que solicitó su recuperación, y de forma paralela los de Juan Torreiro. «En cuanto supe de la existencia de Orientado, el hijo del maestro Rafael, y me hicieron llegar este caso, me desplacé hasta Ortigueira, donde vive, para extraer una muestra de su ADN. El análisis genético es mucho más eficaz cuando todavía tenemos a los hijos con vida», aclara Serrulla. 

Desde hace unas tres semanas también cuentan con ADN de una hija de Juan Torreiro, fusilado cuando tenía 39 años. «Temos por agora poucos datos del. A diferenza de Rafael Fernández Casas, non militaba nin estaba inscrito en ningún dos movementos que motivaron moitos paseos. Consta que se dedicaba á construción en Bergondo e que foi secuestrado, como Rafael, de noite na súa casa. Estaba casado e tiña cinco fillos e era veciño do lugar de Lubre. Nun principio estaba inscrito como descoñecido no rexistro civil de defuncións de Cesuras. Posteriormente, foi identificado en 1958. Un procedemento moi común nestes casos, como pasou con Rafael», explica la historiadora de la USC Conchi López

trasanquelos.La excavación se está realizando esta semana en el atrio de Trasanquelos después del estudio realizado con el georradar
La excavación se está realizando esta semana en el atrio de Trasanquelos después del estudio realizado con el georradar aa

Por la contra, el compromiso con la educación laica y el galleguismo hicieron que Rafael Fernández Casas se convirtiese en un maestro popular, llegando a presidir el Ateneo de Sada. Autor de una novela, el catedrático de la UDC Narciso de Gabriel se paró en la figura del docente, cuya trayectoria recupera en el libro Os mestres mortos daquel verán

En la excavación en Trasanquelos, en la que también ha estado colaborando Miguel, un nieto de Juan Torreiro, se han encontrado con más huesos removidos. «Para mi sorpresa, los dos cráneos estaban revueltos, en un depósito secundario, lo que quiere decir que fueron removidos. Encontramos otros huesos que pueden proceder de enterramientos en la década de 1950. Tenemos que tener en cuenta que los cementerios son lugares donde se entierra gente constantemente», aclara Serrulla. 

Aunque en un comienzo los historiadores de Histagra investigaron la posibilidad de que los restos fuesen de otros represaliados, se sabe que por la zona hubo más paseados, de momento, y según lo que arrojan las excavaciones, descartan esta posibilidad.

Ahora la prioridad es ir sobre seguro y apurar los tiempos. Tanto Orientado, el hijo de Rafael, como la hija de Juan rozan ya los 90 años. «Estamos apurando todo lo que podemos para informar a las familias de ambos lo antes posible», destaca Serrulla, que calcula un plazo de entre dos y cuatro meses para tener los resultados definitivos.