La Fiscalía reduce a 2 años la petición de cárcel para el hombre que incendió la casa de su hijo en Paderne
PADERNE

Admitió que se habían peleado y forcejeado antes de tirar disolvente en la sala y prenderle fuego
24 mar 2025 . Actualizado a las 13:44 h.El juicio llevado a cabo este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de A Coruña contra un hombre que prendió fuego en Paderne a la casa de su hijo, con él dentro, se saldó con el acusado reconociendo los hechos y el fiscal rebajando su petición de condena a 2 años de prisión, frente a los 13 que pedía inicialmente en su escrito de calificación. La petición de menos de dos años de cárcel satisfizo también al abogado defensor, el penalista Rubén Veiga, pero no al de la acusación particular, que defendía al hijo y que mantiene que debe condenársele por 20 años por el riesgo que supuso su agresión, que considera que tuvo menores consecuencias porque el joven pudo escapar.
El representante del ministerio público calificó los hechos de un delito de incendio de menor entidad y de delito de lesiones, pero reconoció como atenuantes la reparación del daño, al haber consignado la cantidad que se le solicitaba como responsabilidad civil por estos hechos, y también el de dilaciones indebidas, ya que la causa estuvo parada más de un año, por causas ajenas al investigado.
El acusado reconoció que el 9 de agosto del 2018, a las cinco de la tarde, fue a la casa de su hijo en Gas, en Paderne, que estaba en reformas. Llevó materiales como disolvente y un rodillo para «pintar las habitaciones», pero explicó que tuvieron una discusión y llegaron a forcejear. También precisó que cogió un mechero y prendió fuego al disolvente, en la sala, lo que provocó una deflagración y ambos huyeron por una ventana de la vivienda. Sin embargo, puntualizó que alertó a los bomberos y colaboró con las labores de extinción. Dijo que el fuego casi estaba extinguido cuando llegaron los refuerzos.
La versión del hijo, que en el momento de los hechos tenía 19 años, fue más dura. Afirmó que quería que condenasen a su padre, con el que el día del suceso estaba rehabilitando una casa de su abuela que habían puesto a su nombre, para evitar problemas por las deudas que arrastraba su progenitor. Indicó que su padre llegó a la vivienda con dos botes de disolvente y un cámping gas. Aseguró que «quería prender fuego a la casa», tras haber discutido y haberse peleado. Dijo que por el incendio murieron dos perros abrasados, pero los bomberos el parque comarcal de Betanzos que acudieron a declarar, y que en su día ayudaron a sofocar el incendio, explicaron que el único animal que hallaron fue un conejo en perfecto estado en una de las estancias.
Uno de ellos precisó que el joven presentaba varias heridas originadas en el forcejeo y que les había mostrado un vídeo en donde se le escuchaba decir: «¿Papá por qué haces esto? Para, no lo hagas».
Un vecino, que vive a 40 metros de la casa donde se produjo el incendio, aseguró que acudió en cuanto vio salir humo y confirmó que el acusado ayudó en las labores de extinción, llegando a meterse dentro de la casa con una manguera para atajar las llamas. Por su parte, los agentes de la Guardia Civil explicaron que la carga del fuego fue baja, ya que la casa no tenía muebles.