Resaca tras la boda en Meirás

Daniel Prieto

SADA

Doce días después del enlace de la bisnieta de Franco, en el pazo varios restos de las nupcias esperan su recogida

20 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Varios rollos de un tejido marrón, con una textura similar a la moqueta, se acumulan desde hace casi una semana en los contenedores situados al lado de la entrada principal del pazo de Meirás. Según algunos vecinos, el supuesto toldo pertenecería al recubrimiento empleado para ocultar el interior del inmueble de los objetivos de los pararazzis , durante la ceremonia que desposó a Leticia Giménez-Arnau Martínez-Bordiú, bisnieta de Franco, con su prometido salvadoreño, Marco Antonio Sagrera Palomo. Una imagen de los novios cotizaba a unos 30.000 euros. Quizás fuera ese el principal motivo de tanto empeño por cegar las vistas del interior del pazo. «Esta tela la usaron como cortina para que los fotógrafos no pudiesen hacerles fotos», señala María con su bastón, una vecina de la zona.

Según Mario Puente, otro vecino, un camión acudió a Meirás a finales de la semana pasada para desmontar la carpa instalada dentro del pazo, dentro de la que tuvo lugar la ceremonia. Al parecer, la cantidad de rollos acumulados descendió notablemente desde que fueron depositados enfrente a los contenedores de basura. «Es como moqueta muy fina, y está nueva, casi sin usar. Ya se llevaron bastante, y también había unos plásticos enormes», asevera. Mario manifiesta su desacuerdo ante la ubicación de los rollos: «Hay un hueco enorme dentro del recinto donde están los contenedores y lo dejaron fuera».

Para otros residentes próximos al pazo, como Carmen, la función del material sería la de alfombra: «Esto empregárono como alfombra seguro, é como unha especie de fieltro». Varios trozos de cinta blanca adhesiva, situados en los bordes de la lona podrían corroborar la hipótesis de Carmen, que basa su teoría en el hecho de que «esa xente tan fina non quere nin pisar no propio chan cos pés».