La vida después de la alcaldía

Toni Silva CAMBRE / LA VOZ

SADA

Ernesto Anido y Manuel Rivas, ya exalcaldes, departieron de forma distendida en Cambre.
Ernesto Anido y Manuel Rivas, ya exalcaldes, departieron de forma distendida en Cambre. Paco Rodríguez< / span>

Eran los alcaldes, ganaron las elecciones pero irán a la oposición. Ernesto Anido y Manuel Rivas comentan su nueva realidad

22 jun 2015 . Actualizado a las 13:12 h.

Hace un mes eran alcaldes. Y el 24 de mayo ganaron las elecciones. Pero el 13 de junio, día de la investidura, se volvieron a casa sin bastón de mando merced a pactos entre otras fuerzas. Ernesto Anido y Manuel Rivas, exregidores de Sada y Cambre, comparten un café y varias reflexiones sobre su nueva situación política, que también afecta a la vida personal.

-Rivas: Yo encajo bien los golpes, hay que recuperarse y seguir trabajando.

-Anido: La derrota y la victoria son dos grandes impostoras. Pero estos días cuando voy por la calle solo puedo darle las gracias a la gente por su apoyo.

-R: A mí mucha gente me recordó que había ganado, pero eso no es un consuelo. Nos jodió el golaveraje. Pero te cuento algo más: yo incluso me ofrecí a ayudar al PSOE a ser alcalde, pero se lo prohibieron en el partido, lo dijo incluso Sacristán.

-A: Hay tres momentos que no voy a olvidar. Uno cuando Sadamaioría dijo que no quería saber nada del PP, ya empiezo a estar harto de esos clichés, si alguien empezó la regeneración en Sada fuimos nosotros. Otro es el día de la votación pensando en la revancha de algunos. Y el tercero fue el lunes 15, dos días después de la investidura, cuando me reuní con el nuevo alcalde. Se me hizo muy raro irme del despacho de la alcaldía a las diez de la mañana.

-R: A mí en cambio nadie me llamó para hacer el traspaso de poderes.

-A: ¿Qué te dijeron en casa? Recuerdo una frase de mi mujer: «Nada termina, todo empieza hoy». Y mi hija no se quedó atrás: «Papi, ya sabes, ahora a aguantarme más» [ríe]. Mis padres, en cambio, encantados, no llevaban bien lo de las críticas públicas a su hijo.

-R: Mi madre me dijo que ahora voy a vivir más tranquilo y mi mujer aludió a que esto es algo pasajero. Creo que estaban hartos de que no les dedicara tiempo. Tú y yo llevamos cuatro años sin sábados ni domingos. ¿Y qué me dices del teléfono?

-A: Han vuelto a llamar los amigos, esos que antes evitaban molestarte porque sabían que tenías mil ocupaciones. Eso es muy gratificante.

-R: Hay más llamadas de amigos... y de algunos vecinos a los que les quedaron algunos asuntos por resolver.

-A: ¿Tú te arrepientes de alguna decisión estos cuatro años pensando en clave electoral?

-R: La revisión del catastro. Es algo que no se ve a corto plazo. La oposición la utilizó con mucha demagogia. Pero en noviembre los vecinos se darán cuenta de que Manuel Rivas tenía razón, pero claro, las elecciones ya han sido en mayo.

-A: Yo me arrepiento de no haber hablado de quién está detrás de las mareas.

-R: Sí, son curiosos los resultado de las asambleas. En Cambre uno dimitió antes de coger el acta.