Por el vínculo que le une desde sus orígenes a las artes modernas de la imagen y el sonido, el emblemático edificio podría convertirse en Museo o Casa de la Cultura Audiovisual
01 jul 2022 . Actualizado a las 10:25 h.Este primero de julio se cumplen cien años exactos del estreno absoluto del singular edificio conocido como La Terraza en los jardines de Méndez Núñez. Su presencia entre nosotros ha sido una constante a lo largo de este siglo, su elegante y original figura forma parte del paisaje urbano y constituye uno de los símbolos de la ciudad.
La inauguración de La Terraza el 1 de julio de 1922, con la apertura de su planta baja (las obras continuaron casi un año más en el resto del edificio), supuso el punto culminante a un proceso iniciado tres años antes, cuando los hermanos Ramiro y Manuel Feal Díaz, en ese momento propietarios de la primitiva Terraza que hoy se encuentra en Sada, crearon la sociedad La Terraza S.A. y decidieron ampliar el local. Los arquitectos del proyecto fueron Antonio de Mesa y Pedro Mariño.
Inicialmente concebido como un polifacético centro de ocio y de reunión en sintonía con los gustos y tendencias de la época, su ecléctica fisonomía de palacete neorrenacentista daba cabida en su interior tanto a actividades de hostelería y restauración como a espectáculos cinematográficos y musicales, polarizando la atención de coruñeses y visitantes.
Tras la Guerra Civil, su primer fulgor palideció y el inmueble acabó siendo absorbido por la Falange, que estableció en él la sede local de la O.J.E y de Radio Juventud durante los años sesenta y setenta. Recuperado por el Ayuntamiento, desde 1985 alberga el centro emisor de Radiotelevisión Española, en régimen de concesión municipal por 50 años que caducará dentro de poco más de un decenio.
Y aunque conocemos casi todo de su pasado, ignoramos cuál será su futuro: ¿seguirá la senda de su predecesora, La Terraza modernista que ocupó antes su lugar y que, trasladada a Sada, desde el 2020 ostenta el título de bien de interés cultural con categoría de monumento? ¿O una vez devuelta por su actual concesionario al Ayuntamiento coruñés, este le otorgará una nueva función consonante con su carácter histórico de edificación de uso público, tal como fue ideada por sus promotores y por el propio Consistorio que alentó su construcción?
Tanto en uno como en otro caso, personalmente considero que, por el vínculo que le ha unido desde sus orígenes a las artes modernas de la imagen y el sonido (cine, radio, televisión), bien podría la centenaria Terraza en un porvenir no tan lejano reeditarse como Museo o Casa de la Cultura Audiovisual, tan característica del siglo transcurrido y tan relacionada por otra parte con nuestra ciudad, desde que ya en mayo y junio de 1897 José Sellier (el centenario de cuyo fallecimiento se cumple también el presente año) grabara con su cámara Lumière en A Coruña pioneras imágenes del cine español.
Pedro Feal es escritor y filósofo
