
El alcalde toma esta decisión después de un informe emitido por secretaria a petición del PSOE que aconseja que se paralice la actividad y se vuelva a licitar la concesión
11 oct 2022 . Actualizado a las 13:50 h.El Chiringuito es una institución en Sada. Los padres del actual gestor, Andrés Vicos Couceiro, al que todos conocen como Sivi, comenzaron a ofrecer en 1967 helados y comida junto a los antiguos vestuarios, duchas, baños y guardarropas públicos. La instalación fue reformada completamente en 1983 y ahora es una cafetería-pub, con siete empleados. Sin embargo, la concesión ha caducado y el Concello ha decidido iniciar los trámites para el cese, tras las denuncias del PSOE los últimos meses en las que cuestionaba que se permitiese continuar con el negocio con la concesión caducada y sin cobrar el canon, unos hechos que han derivado en una investigación judicial tras la denuncia de este grupo municipal.
Según explican desde el Concello, un informe del pasado 29 de septiembre de la secretaria municipal tras analizar la situación en la que se encuentra este negocio concluye que «procede, de maneira urxente, cesar no uso e actividade das instalacións de El Chiringuito ao actual heredeiro de Andrés Manuel Vicos Sánchez, por carecer de título habilitante para a explotación das instalacions». También señala que se debe proceder a «licitar unha nova concesión por un prazo que poda subsumir dentro do período concesional establecido por Costas ao Concello, así como a tramitación e/ou conclusión do expediente de legalización das das obras conforme ao proxecto presentado no seu día polo Concello e que remitiu recentemente Costas».
En un informe también de secretaria, del septiembre del 2021, ya se recogía que «procede a recuperación urxente do dominio público para destinalo ao uso polo que se concedeu a resolución da Demarcación de Costas de Galicia do 6.06.2017 de concesión de ocupación ao Concello de 5.906 metros cadrados de dominio público marítimo-terrestre. De ser compatible a nova licitación da concesión haberá de procederse conforme ás condicións establecidas por Costas de Galicia e a normativa de aplicación, previa autorización do órgano competente.Por outra banda, procede que o Concello licite as concesións de dominio público da súa competencia que se atopan de forma similar, vencido o prazo e nunha situación de consentemento tácito».
El alcalde, Benito Portela, que está siendo investigado por esta causa, niega que se produjera un trato de favor en este caso ni consentimiento de una situación ilegal. Justifica la demora a la hora de tomar una decisión en que solicitó informes a Costas, debido a la complejidad del asunto y a la necesidad de completar información y documentación administrativa. «Unha vez que quedou suficientemente aclarada a situación e unha vez coñecido por min, o pasado 29 de setembro, do informe emitido por secretaría, no que se concluía a procedencia, de maneira urxente, de ordenar o cese no uso e actividade das instalacións do Chiringuito, amais de incoar licitación dunha nova concesión, así como o referido ao expediente de legalización das obras, procedeuse pola miña parte a resolver conforme a dito informe de secretaria», precisa.
Portela precisa que ordenó de inmediato, mediante una providencia dirigida a los servicios municipales de Urbanismo y Contratación, proceder conforme a lo indicado por secretaría.
El PSOE había hecho público, en julio del año pasado, que desde el Concello había dejando de percibir el importe que le corresponde abonar al Chiringuito o al adjudicatario que obtuviese la concesión, y responsabilizaba al alcalde de este hecho debido a que no había sacado a licitación este servicio. «El Concello está pagando casi 4.000 euros anuales a Costas para que el Chiringuito pueda realizar su actividad», habían denunciando, asegurando que había más concesiones caducadas.
María Pardo, portavoz del PSOE, precisa que el tema arrancó de unas investigaciones realizadas sobre los contratos públicos durante la pandemia por los expedientes de las terrazas a los hosteleros y las aperturas que podían realizar. «Comezamos a investigar e vimos que non tiña terraza, que a licenza estaba a nome do pai e que non había licitación pública feita dende o 2017, pese a que estaba caducada», indica y precisa que «comezamos a fallar co alcalde sobre o tema primeiro en comisión informativas e despois pedido explicacións nos plenos, despois xa houbo os informes da secretaria».
Pardo puntualiza que si bien la concesión de El Chiringuito finalizaba en diciembre del 2017, ya en junio de ese año el Concello solicitó a Costas que le dejase gestionar ese suelo, pero en estos en cinco años «non fixo nada». Ante lo que califica de «mirar para outro lado», opta por trasladar a la Fiscalía que los hechos pueden ser constitutivos de los delitos de prevaricación administrativa, cohecho y malversación de fondos. El juzgado investiga en estos momentos los hechos como una posible prevaricación administrativa y llamó a declarar ya al regidor y a final de mes está previsto que también declare Francisco Montouto, que era el concejal de Urbanismo en el momento del cambio en la gestión del suelo, y el adjudicatario.