Una mercería de A Coruña se hace viral en TikTok: alcanza los cuatro millones de visualizaciones con un botón
VIVIR A CORUÑA
La búsqueda de ese artículo en el gran almacén del establecimiento es el motivo del contenido audiovisual
17 abr 2023 . Actualizado a las 16:58 h.La mercería La Crisálida de A Coruña (San Andrés, 54) se ha hecho viral en la red social TikTok gracias a un contenido en el que su dueño, Ramón Santos, se marca el objetivo de encontrar la remesa de botones en el almacén de uno elegido al azar de la zona de la tienda. «Hoy te enseñamos cómo buscamos los botones que nos piden. Sin referencias nuestra vida sería mucho más triste!!!», dice el texto que acompaña al contenido. Esta batida ya suma más de cuatro millones de visualizaciones.
Este vídeo es el de mayor éxito del perfil de TikTok de La Crisálida. Sin embargo, la cuenta tiene una interesante propuesta donde su propietario muestra los entresijos de lo que es una mercería y de lo que supone trabajar en ella. Un tipo de negocio que sigue siendo rentable en la ciudad y que seguro que despierta el interés entre los más jóvenes, núcleo duro de seguidores de la citada red social, que no están acostumbrados a comprar o a entrar en este tipo de establecimientos.
Además, el contenido tiene una marcada estela asmr, que hace referencia a un fenómeno en el que los sonidos suaves, como los susurros, provocan un efecto de hormigueo o relajación en el oyente.
Esta modernización de una mercería no es ajena a su historia más reciente. Aunque este negocio es antiguo, Ramón Santos es el comerciante que está al frente desde el 2019, año en el que consiguió el traspaso de manos de Fernando Seoane, el legendario propietario del negocio. Así, desde hace tres años gestiona y moderniza un establecimiento con más de 150.000 referencias. Y, aunque la guerra de Ucrania y la inflación afectaron a la facturación, es una tienda que funciona.
El origen de esta Crisálida se remonta a 1942, cuando Josefa Castaño abrió el establecimiento en el número 120 de San Andrés con el objetivo de que fuese el sustento de sus hijas, Carmen y Nieves. Más adelante se sumó Fernando, que estudió Derecho en Santiago pero que hacía falta detrás del mostrador. La tienda pasó más adelante por otros bajos de la calle, el del 42 y el del 54, pero sin perder la esencia. Así, el traspaso fue un júbilo al saber que el negocio iba a continuar como mercería.
Un punto y seguido pero con cambios que están transformado el negocio de La Crisálida en toda una mariposa, con su apuesta por las redes sociales o actividades relacionadas con la costura, la profesión de Santos.