Un vídeo publicado a través de redes sociales propició la retirada del animal, que se encontraba en régimen de acogida permanente
03 oct 2023 . Actualizado a las 18:47 h.Víctor (@Nicehash3090 en Twitter) subió un vídeo a la citada red social el 27 de septiembre en el que se veía como una mujer pegaba una patada a su perro en el barrio de O Ventorillo. Según el usuario y vecino, no era la primera vez que sucedía: «La semana pasada de madrugada también se oían lloros del perro y a la misma señora diciéndole cosas como "eres un inútil, a ver si te mueres de una puta vez" y se le oía arrastrar al perro», cuenta a La Voz.
A pesar de los hechos, no se animó a poner una denuncia, pero sí que compartió el vídeo a través de Twitter, enlazando a la asociación de vecinos de O Ventorrillo y a la Policía Nacional de A Coruña. Ante la contundencia de las imágenes, la agrupación del barrio se puso en marcha para tratar de averiguar lo que estaba pasando. Una vecina identificó a «la mujer que salía en las imágenes y nos dio la dirección de donde vivía», cuenta Aníbal Rodríguez, vicepresidente de la organización.
El siguiente paso fue poner el asunto en conocimiento del área de Seguridad Ciudadana del Concello de A Coruña. «Se acercó la patrulla verde al barrio e identificó al animal, que resultó ser de Apadan», añade Aníbal. María Díaz, presidenta de Apadan, confirma que la perra, Pimienta, estaba en régimen de acogida permanente y que ya han encontrado otra familia que se ya se está haciendo cargo de ella.
El animal fue adoptado hace tiempo por la madre de la mujer que se ve en el vídeo. Sin embargo, la hija se terminó haciendo cargo del animal con el paso del tiempo. Ante los hechos sucedidos, fue ella la que entregó voluntariamente a Pimienta a Apadan.
Esta decisión fue objeto de críticas por parte algunos usuarios de Twitter, que mostraron su disconformidad sobre que se retirarse el animal a la madre, aunque ya no se pudiera hacer cargo de él. María Díaz explica que el acto de violencia mostrado en el vídeo es bastante clarificador. «Con una vez es suficiente», sentencia.
La presidenta de la protectora también aprovecha a recordar que las personas que hayan acogido a un animal de Apadan siempre tienen la posibilidad de llevarlo de nuevo al centro si no pueden hacerse cargo de él de manera correcta.