Ha nacido una estrella: los agentes inmobiliarios de A Coruña son los nuevos reyes de Instagram

VIVIR A CORUÑA

Cada vez son más las empresas que usan las redes sociales como caladero para captar clientes. En la ciudad herculina algunas figuras ya son prácticamente «influencers»
06 nov 2023 . Actualizado a las 14:50 h.Los chefs caminaron para que ellos pudiesen correr. Gordon Ramsey y Salt Bae hacían sus pinitos como estrellas mediáticas cuando en España se disparó el interés por Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y todos esos estrellados cocineros que circulaban por el plató de MasterChef. De una profesión sin apenas repercusión en el papel couché pasaron a protagonizar titulares en revistas del corazón y a conceder entrevistas en los late night más vistos del país. Sin llegar a tales extremos, pero quién sabe si todo se andará, el mercado inmobiliario se ha posicionado como la nueva lanzadera de celebridades. Los programas vinculados a la venta y reforma de inmuebles llevan años arrasando en audiencia, convirtiéndose algunos comerciales en famosos de primera. A Coruña goza ya de sus propios influencers en este terreno; en parte, porque las redes sociales se han convertido en el caladero perfecto para captar clientes.
Da igual que se trate de una máscara de pestañas de 3 euros que de una vivienda de 500.000. Instagram y TikTok tienen la capacidad de generar necesidades y de poner el foco donde quizás nunca lo habríamos puesto. De este modo, se ha convertido en una herramienta de márketing económica y muy rentable para agencias inmobiliarias, cuyos trabajadores se ponen absolutamente al servicio de la causa.

Detrás de BackHome está Antonio Correa, un profesional que se ha convertido en genio y figura de las redes gracias a la presentación que hace de las viviendas que tiene en venta en su compañía. Vídeos con edición impoluta y una destreza genuina ante las cámaras convierten a este agente en una máquina de conseguir seguidores. «Las redes se están convirtiendo en el mejor escaparate para las propiedades, tanto para la gente que busca casa como por el boca a boca: lo típico de enviar el vídeo de un piso a un amigo o familiar que sabes que está buscando». Además, explica este emprendedor, «ahora mismo hay mucha gente en Instagram de entre 35 y 55 años, que es el perfil de interesados fundamentalmente en comprar casas».
Si a BackHome le funciona Instagram, LC Inmobiliaria triunfa en TikTok. «A todo el mundo le gusta ver casas, hasta a los jóvenes», comentan desde esta empresa donde una de sus empleadas, de 42 años, se puso las pilas para sumarse a esta tendencia. «Fue una gran decisión. Antes la gente nos llamaba para preguntarnos por inmuebles que veían en Idealista o Fotocasa, y ahora lo hacen cada vez más por TikTok». En esta empresa se han dado cuenta de que el factor humano cuenta, y mucho: «Nos llama la atención porque interactúa con nosotros gente que ni siquiera vive en A Coruña, solo porque les gusta una casa, y si sale un comercial se disparan las visualizaciones».
Si en algún sitio tienen este terreno controlado es en VipKel. Jose Figueira, uno de los máximos responsables de esta inmobiliaria se encuentra estos días en Tenerife junto a parte de su equipo, precisamente, «creando contenido», o lo que es lo mismo, surtiéndose de munición audiovisual para tener a los seguidores de la cuenta de VipKel (más de 7.000) pegados a la pantalla del móvil. «No solo enseñamos casas, vamos un paso más allá mostrando el día a día de nuestros comerciales para que los clientes vean que son gente cercana, porque este mundo a veces está poco humanizado y buscamos esa cercanía. Nuestros representantes son la gran apuesta de VipKel, su estilo de vida saludable va en sintonía con nuestros inmuebles».

Esta agencia reconoce que apostar por las redes sociales como herramienta publicitaria es más que ventajoso. «Una inversión en redes de 10.000 euros nos sirve para todo un año, mientras que la publicidad tradicional es mucho más cara». El retorno, apunta Figueira, va de la mano: «Gracias a las redes estamos vendiendo en torno a unas treinta casas al mes en A Coruña; una cifra muy difícil de igualar en España», concluye.