Los turistas cambian sus vacaciones para huir de la masificación: «Prefiero un lugar tranquilo como A Coruña»

VIVIR A CORUÑA

Gonzalo barral

La ciudad herculina es una pieza clave para entender el cambio de hábitos de viajeros cansados de los precios, la saturación y el calor de Madrid o Baleares

16 jul 2024 . Actualizado a las 17:45 h.

«Qué bien la brisita que hace aquí», comenta una turista murciana delante de la Ciudad Deportiva de la Torre. Aprecia los 20 grados en los que parece vivir instalada A Coruña, justo después de que una mujer de mediana edad le dijera a su acompañante de andaina: «Yo esta noche no dormí nada, hizo un calor espantoso». En la era del cambio climático, la relación tóxica que los coruñeses tienen con el tiempo es difícil de entender para muchos foráneos, pues el clima se ha convertido en un valor en alza para captar turistas, sobre todo aquellos que empiezan a no soportar el calor de otros puntos del país.

Los atractivos de la urbe son muchos y variados para propios y ajenos. Pero no niegan una realidad cada vez más evidente en A Coruña: los turistas suben como la espuma, sobre todo durante la época estival, porque estos viajeros castigan destinos que anteriormente eran su primera opción. A los precios imposibles y la saturación de sitios como Madrid, Barcelona o Baleares se le añade que tanto las redes sociales como cabeceras internacionales destacan que A Coruña es el nuevo lugar de moda

La Marina, María Pita o el entorno de la torre de Hércules es estos días un crisol de palos selfi, planos de la ciudad e idiomas —querida—. Visitando el faro romano en funcionamiento más antiguo del mundo se encontraba la mañana de este martes un matrimonio de finlandeses que había decidido pasar unos días en esta urbe, aprovechando que una de sus hijas estaba realizando aquí sus estudios. Aunque revelan que este era el motivo principal del viaje, reconocen que prefieren huir de puntos muy «turísticos» para viajar, y que se habían llevado una grata sorpresa por los precios tanto del hotel donde se alojan como de los restaurantes que han frecuentado, «casi todos de tapas». Les mostramos un artículo del diario británico The Sun que propone A Coruña como alternativa a Ibiza, y la matriarca responde: «Prefiero ciudades más pequeñas y tranquilas, no iría a ese tipo de sitios».

Hubo un tiempo en el que Ibiza también fue relativamente tranquila. En 1980 se alojaron en hoteles de la isla pitiusa 534.482 turistas, en su mayoría ingleses; una cifra que se aleja de los más de tres millones de viajeros que llegaron en el 2023. Ni Galicia entera, con más de un millón y medio de visitantes el pasado año, se acerca a este dato, mucho menos A Coruña, aunque su crecimiento sea imparable. La ciudad registró entre enero y mayo del 2023 el récord de extranjeros que eligieron la urbe para pasar sus vacaciones: fueron 35.947 turistas.

Engrosará las estadísticas que se conocerán próximamente una pareja de italianos que han elegido Galicia para pasar unos días de asueto. «Esta vez quisimos cambiar y preferimos un viaje más urbano. No conocíamos el norte de España y nos pareció que estaba bien de precio y era interesante». Reconocen que la gastronomía fue fundamental para decantarse por esta zona: «Estamos deseando probar la tortilla y el pulpo», cuentan junto antes de emprender el camino a Betanzos.

The Sun invitaba a sus lectores a conocer las playas urbanas y la vida nocturna de esta ciudad. Sin embargo, los extranjeros consultados por La Voz esta mañana no parecían especialmente interesados ni en tirarse a la bartola ni en salir de fiesta. Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, indica que los visitantes suelen llegar a esta ciudad «atraídos principalmente por su gastronomía y paisaje». Respecto a las suaves temperaturas del noroeste peninsular, que suelen ser un filón, matiza: «Es cierto, pero este julio ha venido muy mal tiempo y no nos ha hecho ningún favor, las lluvias siempre restan. Y este verano en concreto tampoco ayuda la huelga de basura; no es determinante pero sí es un factor a tener en cuenta».