Isla de Ortigia Esta zona tiene una enorme vida nocturna y artística.
21 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.A pesar de interés del parque arqueológico de la Neapolis, desde el S.XIX el auténtico atractivo de Siracusa se encuentra en la isla de Ortigia, la histórica y moderna polis griega, unida al resto de la localidad por un par de puentes. Ortigia fue 400 años a.c. la ciudad más rica del mundo griego, en la que vivieron Arquímedes y la diosa Artemisa. Una posible ruta a pie puede empezar en la Piazza Archimede, el corazón de la isla. Esta elegante plaza tiene en su centro la fuente de Artemisa y está rodeada de varios edificios señoriales de estilo gótico catalán, como el Palacio Lanza o el Palacio Platamone. La siguiente parada es la Piazza del Duomo, una plaza semi-elíptica impresionante por su belleza. Aquí predomina claramente el estilo barroco y en ella encontramos el palacio municipal, construido en el s. XVII por un arquitecto español. En el centro se ubica la Catedral, el mejor ejemplo de mezcla de estilos arquitectónicos de Siracusa. En el lado sur de la plaza, ya junto al mar, podemos encontrar la fuente de Aretusa, uno de los lugares sagrados de la ciudad y un punto de encuentro de muchos sicilianos al caer la tarde. Según la leyenda, el agua de la fuente procedía del río Alfeo. Alfeo amaba a la ninfa Aretusa y brotaba en Sicilia para unirse a su amada. Justo en el otro extremo de la isla, en la plaza Pancali, tenemos el Templo de Apolo, uno de los primeros edificios griegos de Siracusa, levantado en el s. VI a.c., pero del que sólo quedan algunos restos. Hoy, en plena rehabilitación esta zona monumental tiene una enorme vida nocturna y artística.