La película del director canadiense David Cronenberg «Eastern Promises» (Promesas del Este) estrenará el evento.
19 sep 2007 . Actualizado a las 20:49 h.El Festival de Cine de San Sebastián comienza mañana y la ciudad da prueba ya hoy de que todo está en marcha para diez intensos días de proyecciones múltiples, la cara visible de un certamen que por primera vez en su historia tendrá dos alfombras rojas.
Serán las del Kursaal y el teatro Victoria Eugenia, que se estrenan en esta 55 edición compartiendo las sedes principales del Zinemaldia, separadas unos pocos metros por el río Urumea y cercanísimas al hotel María Cristina, donde se alojan las estrellas y donde el trasiego de fotógrafos y periodistas suele ser incesante.
El teatro Principal y varias salas comerciales se suman también a la exhibición de los 228 títulos que se proyectarán hasta el 29 de septiembre, pero el corazón del Festival lo conformará ese pequeño triángulo, en el que se podrá ver a actores como Richard Gere y Liv Ullmann, los premios Donostia de este año, y también a Demi Moore, Vigo Mortensen, Samuel Jackson o Barbara Hershey.
Mortensen será de las primeras estrellas en llegar a San Sebastián y lo hará junto al realizador David Cronemberg, que abrirá el Zinemaldia con su último filme, «Eastern promises», y que disputará la Concha de Oro, entre otros, a Wayne Wang, John Sayles, Gracia Querejeta o Icíar Bollaín.
Pero los más madrugadores son siempre los miembros del jurado, a cuyo presidente, el escritor y Premio Príncipe de Asturias Paul Auster, que presenta fuera de concurso «The inner life of Martin Frost», se le espera hacia las dos y media de esta tarde.
Sobre las cinco llegará el guapísimo Eduardo Noriega, el único español de un jurado integrado asimismo por las actrices Pernilla August, Nicoletta Braschi, Susú Pecoraro y los realizadores Peter Webber y Bahman Ghobadi, este último con doblete de Conchas de Oro por «Las tortugas también vuelan» y «Media luna».
El Festival contará igualmente con Cristian Mungiu, que en la jornada inaugural recibirá el Premio Fipresci de la crítica internacional por «Cuatro meses, tres semanas, dos días», última Palma de Oro de Cannes, programada en las «Perlas» de la sección Zabaltegi.
Lo recogerá en la ceremonia inaugural en el Kursaal, que tendrá a Edurne Ormazabal y a Cayetana Guillén Cuervo como presentadoras, en un escenario cuyo decorado se guarda en el más absoluto secreto y sobre el que pasarán el último día los premiados de la 55 edición, además de Richard Gere y Liv Ullmann a recoger sus distinciones.
Lo mejor de otros festivales se proyectará en el Victoria Eugenia, recuperado tras varios años de rehabilitación, donde también se podrá acudir a algunos segundos pases de las películas de la Sección Oficial, ya que los primeros tendrán lugar en el Kursaal.
Hasta el día 29, en que Demi Moore clausure el festival con «Flawless», de Michael Radford, se habrán contabilizado más de 600 proyecciones, pero también se habrán celebrado unas cuantas fiestas y recopilado varias docenas de autógrafos.
Y ese último sábado de septiembre los organizadores podrán por fin descansar tras vertiginosas semanas de trabajo. Lo harán mejor desde luego si la decisión del jurado coincide con el gusto de la crítica, garantía para poner un final feliz a estos diez días de Zinemaldia.