La carrera del primer actor español que gana un Oscar está íntimamente unida a Galicia desde que en 1992 rodó «Huidos» en la comarca del Deza
26 feb 2008 . Actualizado a las 11:25 h.Su filmografía computa por la treintena, pero en tres de sus películas el ahora oscarizado personaje de Anton Chigurh se paseó antes por Galicia, reconvertido en el maquis Rafael de Huidos (1993), en el parado Santa para Los lunes al sol (2002) y en el tetrapléjico Ramón Sampedro de Mar adentro (2004). Si con los Coen encarna a la muerte, que incluso ejecuta con un artilugio para sacrificar ganado, aquellos personajes eran bastante más consecuentes con sus simpatías ideológicas que el psicópata extraído de la sugerente literatura del escritor norteamericano Corman McCarthy. Naturalmente no serían estas las únicas visitas a Galicia de Javier Bardem, hijo de Pilar Bardem, nieto de Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro, hermano de Mónica y Carlos Bardem, y sobrino del director Juan Antonio Bardem. En Galicia, por las proximidades de Santiago, Javier preparó durante varios días junto a John Malkovich su papel para Pasos de baile (2001), ópera prima del actor norteamericano. El mismo año en que rodaría Antes que anochezca , su anterior nominación al Oscar a las órdenes de Julian Schnabel, aunque entonces se topó con Russell Crowe.
Apenas era un principiante de veinte y pocos cuando, en agosto y septiembre de 1992, Javier Bardem rodó Huidos a las órdenes de Sancho Gracia por tierras del Deza, compartiendo cartel con numerosos actores gallegos en registros secundarios (Uxía Blanco, Ernesto Chao, Manuel Olveira Pico , Marisa Soto, Mela Casal?). Antes había aparecido en pequeños papeles dentro de filmes como Las edades de Lulú (Bigas Luna, 1990), Amo tu cama rica (Emilio Martínez Lázaro, 1991) y Tacones lejanos (Almodóvar, 1991). Cuando regresó diez años después para filmar en Vigo Los lunes al sol a las órdenes de Fernando León, ya cargaba con el bagaje de haber trabajado de nuevo para directores tan prestigiosos como Bigas Lunas y Almodóvar, además de Manuel Gómez Pereira o Mariano Barroso. Y por supuesto contaba con la interpretación de Reynaldo Arenas para Antes que anochezca .
En aquella película en torno al drama del paro, le acompañaron gallegos, entre ellos José Ángel Egido, Celso Bugallo o Antonio Mourelos, pero sobre todo Luis Tosar, que coincidiría con Javier en Collateral (2004), del norteamericano Michael Mann.
Interpretación de Sampedro
Pero fue dos años después cuando hizo un papel para la memoria: el del tetrapléjico Ramón Sampedro a las órdenes de Alejandro Amenábar para Mar adentro, galardonada con el Oscar a la mejor película extranjera. Gracias a ella lograría su segunda Copa Volpi, el premio al mejor actor de la Bienal de Venecia (la primera sería por su trabajo con Schnabel). En esta ocasión, se hizo con el Goya, que también recibirían sus compañeros de reparto Mabel Rivera, Celso Bugallo y Tamar Novas en una noche sin precedentes para el audiovisual gallego.
En las semanas previas a los Oscar, y a medida que iba recibiendo el Globo de Oro, el Bafta británico y otros muchos premios norteamericanos, se levantó en su contra desde España una fuerte campaña mediática desde algunos sectores, dispuestos a no perdonarle su postura contraria a la guerra de Irak y sus simpatías con la izquierda. Cuentan que esa actitud afectó al actor, aunque no dudó por ello en dedicar su Oscar «a los cómicos españoles». En todo caso, a Bardem ya no hay quién lo descabalgue. Sin el estatus de latin lover de Banderas, a cambio su filmografía va más aquilatada. Aguarda estreno de Vicky Cristina Barcelona (Woody Allen), Killing Pablo (Joe Carnahan) y Nine (Rob Marshall). Habrá más Oscar.