El cineasta manchego irrumpe en la Red con un diario en que, de manera muy personal, habla de su nuevo proyecto «Los abrazos rotos».
27 mar 2008 . Actualizado a las 00:56 h.Pedro Almodóvar se hace bloguero. El internacional cineasta manchego irrumpe en la Red con un diario en el que habla de su nuevo proyecto, Los abrazos rotos, «una película de personajes, de actores», de su devoción por la recientemente desaparecida Deborah Kerr y de su participación en el Baile de la Rosa de Mónaco, que este año está dedicado a la movida madrileña.
En su estreno como 'ciberarticulista', Almodóvar cuenta que terminó el primer borrador de Los abrazos rotos la semana del 21 de octubre del 2007 -semana en la que falleció la veterana actriz británica Deborah Kerr- y que en estos momentos va por la sexta versión de esta historia en la que el personaje que hace Blanca Portillo se marca al final un monólogo. Y es que, aunque «detesto y rechazo las confesiones en la vida real», el cineasta disfruta cuando se las escribo a sus personajes, «y sobre todo cuando dirijo a los actores en ese tipo de escenas», reconoce.
En la que promete ser su página más personal cuenta que en todas sus
películas hay un momento límite en que uno de los protagonistas, o los dos, mantienen un monólogo confesional. «Me gustan las películas en las que los personajes hablan, o escuchan. En Los abrazos rotos ocurren muchas cosas, de hecho es el guión con más trama de los que he escrito hasta ahora, pero hay muchos momentos en que los personajes se expresan a través de la palabra, y del silencio», desvela.
En la primera página de su bitácora repite lo entusiasmado que está con sus intérpretes -Lluis Homar, Penélope Cruz, Blanca Portillo y José Luis Gómez-. «Es lo que más seguridad me da a la hora de levantar y darle vida a esta historia» que ha escrito en Madrid, Tánger -donde recibió 2008- y en Cuernavaca, donde viajó para visitar a su «adorada» Chavela Vargas, a la que hacía dos años que no veía.
Y es en la red donde se descubre al Pedro Almodóvar más emotivo y sentimental, y para el que sólo hay cuatro personas que pueden disponer de él «a cualquier hora del día y de la noche, en la salud y en la enfermedad, en cualquier día de mi vida. Esas cuatro personas son, por orden alfabético, Chavela Vargas, Pina Baush, Jeanne Moreau y Misha Barisnikov -además de mi familia, claro-», desvela.
Desahogo y recuerdo
Almodóvar se apunta a la blogosfera «para dar fe de lo que pasa en mi vida en los pocos ratos libres que tenga para escribir.
Espero seguir haciéndolo al menos hasta que termine el rodaje. Me servirá de desahogo, y de futuro recuerdo», explica el internacional realizador, que ha escrito el libreto del filme que empezará a rodar en primavera y cuya acción transcurre en el año 94 y el 2008, a la sombra de varios libros, entre otros de
los cuentos de Alice Munro, Amistad y Escapada. «Hay un relato de 'Escapada'
que me encantaría llevar al cine», avisa el director, a quien también le gustaría hacer una película con el quinto libro que más le ha emocionado estos últimos meses, las memorias de Marcos Ana 'Decidme cómo es un árbol'.
Pero no todo es trabajo. Pedro Almodóvar también tiene tiempo para compromisos sociales como el tradicional Baile de la Rosa de Mónaco, que en este 2008 tiene como tema la movida madrileña. Y, como «presunto emperador de dicha movida», se ha encargado de la invitación y de sugerir que la parte musical corra a cargo de Fangoria y las Nancys Rubias.
Entre las fotos que incluye la bitácora están las de la sesión para las invitaciones al citado evento, en la que participaron Bibiana Fernández, Alaska y su marido, Mario Vaquerizo, y Almodóvar, «el único huérfano, en cuanto al look adecuado». Y es que, pasados los cincuenta y retirado de escenarios, pasarelas y cuartos traseros de los bares, según sus palabras, el creador se ha convertido en un caballero, «a mi pesar. Algo dentro de mí me impide vestirme de mamarracha», revela.