Más de ocho mil personas veneraron ayer en A Coruña al mexicano, que no soltó el micro durante dos horas y media, en las que también se rodeó de diez mariachis
17 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.México estuvo ayer más cerca que nunca de A Coruña de la mano del cantante Alejandro Fernández, que durante dos horas y media entonó un total de 32 canciones, en las que combinó los temas melódicos de sus últimos discos con las rancheras. Con algunos minutos de retraso, el cantante de Jalisco irrumpió en el escenario coruñés sobre una plataforma, ataviado con un traje chaqueta con corbata, y entonando el tema A manos llenas , de su últimos disco, Viento a favor .
Esta canción sirvió para levantar de sus asientos a los más de 8.000 espectadores que llenaron el Coliseo coruñés, y que siguieron en pie con la canción ¿Qué voy a hacer con mi amor? Después de saludar al público, el intérprete mexicano hizo un repaso por sus éxitos más recientes, así como de otros más antiguos, puesto que con esta gira celebra sus quince años sobre el escenario. No se me hace fácil, Te voy a perder, Canta corazón, Eres, Me dediqué a perderte, Yo nací para amarte o Cuando estamos juntos fueron otros de los temas que Alejandro Fernández interpretó antes de dar paso a la segunda parte del concierto.
Vestido de charro
Casi una hora después de iniciarse la actuación, el cantante mexicano se cambió de ropa para rendir tributo a su tierra, vistiéndose con un tradicional traje charro. Además, se acompañó de un grupo de diez mariachis, con los que cantó algunas de sus rancheras más famosas, así como temas muy conocidos de su país en un larguísimo popurrí.
La respuesta del público no se hizo esperar, y todos entonaron las canciones del mexicano, que se sintió tan cómodo en el escenario que no bajo de él durante dos horas y media, en las que entonó un total de 32 canciones. Al finalizar, y aunque fue su padre, Vicente Fernández, quien cantó por primera vez la canción El rey , los asistentes consideraron que ayer Alejandro Fernández le arrebató la corona a su predecesor.