El Hay Festival repasa lo más global de la literatura actual inglesa

Camilo Franco

CULTURA

Martin Amis contestó en directo a las preguntas del público en la localidad de Hay-on-Wye

01 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Carpas, barro, libros y escritores. La pequeña localidad galesa de Hay-on-Wye cierra mañana la vigésima primera edición de su Hay Festival, que este año se ha sentido castigado por las lluvias, que convirtieron la bucólica circunstancia de la celebración literaria en un paseo de zapatos manchados.

El Hay Festival se celebra a las afueras de una localidad rural, en un campo sobre el que se levanta una población paralela de lonas y moqueta de recinto ferial quizás con la intención de oxigenar el, por lo general, bastante autista sistema literario británico. El cartel de este año dejó ver nombres como Gore Vidal, Jimmy Carter y Gary Kasparov como visitantes más excéntricos.

Más en el centro de la actualidad editorial inglesa está Martin Amis, por ejemplo, que tiene en las librerías The second plane ( El segundo avión ), un libro misceláneo en el que el novelista vuelve sobre el 11-S, al mismo tiempo que cuenta sus viajes con Tony Blair. El libro le permite a Amis mantener con sus lectores una cierta relación de autoridad sobre la actualidad internacional y que su intervención ayer ante cerca de 500 personas se centrase completamente en el terrorismo, en el islam, Israel y lo que el considera «ingenuidad» de algunas posturas occidentales acerca de la interpretación del fenómeno de la violencia terrorista. Entre las tesis del escritor inglés está la de que no es verdad que los atentados de las Torres Gemelas se produjeran como «reacción a la actitud de Occidente con el resto del mundo». El escritor califica esta interpretación como «ingenuidad racionalista».

Para el autor, que se sintió muy marcado por el 11-S, los atentados se produjeron en las peores circunstancias, porque coincidieron «con el peor presidente de toda la historia de Estados Unidos». Amis es más contundente con Bush que con Blair y su papel de retirado de oro, del que considera que sigue siendo protestante pese a su conversión al catolicismo. Con leve ironía aseguró Amis que uno de los cometidos de un primer ministro británico es ser «amigo» de los presidentes estadounidenses.

En el formato del Hay Festival el autor lee un texto y luego se somete a las preguntas de un entrevistador que guía el transcurso del acto, antes de que el escritor sea interrogado por el público. Ni la periodista ni los lectores pusieron en aprietos al escritor a pesar de preguntas tan profundas como qué deben hacer con la religión los que propugnan la libertad de pensamiento. Amis se fue por las ramas asegurando que el pensamiento es la máxima conquista de la especie y que no todas las religiones son iguales, ya que solo hay que ver «el trato que reciben las mujeres en algunas».

Barnes y Rushdie

Los diez días largos de festival vieron argumentos más sofisticados que los de Amis a la hora de enjuiciar el mundo. Julian Barnes volvió a hablar sobre la muerte, Dios, la filosofía y cuánto de todas esas cosas hay en la novela francesa. El escritor participó en dos actividades en este festival, las mismas que Salman Rushdie, quien estuvo en un coloquio y contó en sesión aparte historias de demonios y dragones por las que, de momento, todavía no ha sido condenado.

En el repaso de lo más internacionalizado de la literatura inglesa también está Hanif Kureishi, quien pasó por el festival para explicar el contenido de su nueva novela, Something to tell you, en la que se reproducen las tensiones de gente que vive bajo todos los problemas de la contemporaneidad, sean asuntos de razas, edades o diferencias de condición social, que cada vez son más de diferencia económica.

Un problema de salud del cantante principal de la ópera escrita por Ian McEwan y musicada por Michael Berkeley impidió el estreno y la conversación que ambos autores iban a mantener ante el público. El escritor tendrá hoy la oportunidad de explicarse de la misma manera que el norteamericano John Irving repasó algunos de los aspectos más destacables de su obra.