Los editores españoles podrán asignar el ISBN de los libros tras la firma de un convenio con Cultura
CULTURA
A partir de ahora, los editores podrán asignar el número ISBN a los libros, según aprobó el Gobierno en su último Consejo de Ministros. Para ello, las asociaciones de editores tendrán que llegar a un acuerdo con el Ministerio de Cultura al objeto de determinar cómo se realiza la asignación del distintivo. Con esta medida se adopta el modelo de gestión que tienen prácticamente todos los países de Europa.
El ISBN es un número creado internacionalmente para dotar a cada libro de un código numérico que lo identifique. Estos dígitos permiten coordinar y normalizar la identificación de cualquier obra, utilizar herramientas informáticas para localizarlo y facilitar su circulación en el mercado editorial.
Con los nuevos formatos
El objetivo de este real decreto es adaptar la normativa existente en esta materia para hacerla más acorde con la realidad actual y con la existencia de nuevos formatos de publicaciones electrónicas, así como a las necesidades y demandas del sector editorial.
En el texto se contemplan las funciones que corresponden al Ministerio de Cultura en la gestión y asignación del ISBN, sin perjuicio de las competencias de las comunidades autónomas en esta materia. Además, la norma consolida la importante función de este distintivo, estimulando la cooperación de los proveedores (editores y autores-editores) y los usuarios (libreros, distribuidores, bibliotecas, lectores...) en el desarrollo de la información e identificación bibliográfica española.
Ley del cine
Por otra parte, el Consejo de Ministros también aprobó ayer un real decreto que desarrolla los aspectos de la ley del cine relativos a las ayudas a este sector, la calificación de las obras, su nacionalidad, el funcionamiento de las salas de exhibición, las coproducciones con empresas extranjeras y los órganos colegiados con competencias consultivas en determinadas materias.
Entre otras medidas, se simplifican los trámites que la empresas cinematográficas han de realizar ante la Administración para la obtención de la resolución de nacionalidad. Asimismo, desaparecen los certificados de calificación de películas, para cuya expedición era necesario el pago de la tasa correspondiente. También se favorece las coproducciones con empresas extranjeras.