El premio Nobel de Literatura Günter Grass sacará a las librerías a finales de este mes, según los planes de la editorial Steidl, su diario del año de la reunificación alemana, frente a la que tuvo y sigue teniendo una actitud crítica. Unterwegs von Deutschland nach Deutschland ( De camino de Alemania a Alemania ) es el título del libro, que recoge las anotaciones de Grass del año 1990 y que es anunciado por Steidl en su catálogo de novedades para el primer trimestre del año.
Durante 1990, que tuvo su punto culminante el 3 de octubre cuando se selló la reunificación de Alemania, Grass estuvo recorriendo constantemente las dos partes del país y en varias ocasiones manifestó su convicción de que una reunificación rápida traería decepciones y desconfianza a largo plazo.
El catálogo de Steidl incluye algunos extractos del libro en el que se documenta esa postura de Grass, que más tarde encontraría expresión literaria en su novela Es cuento largo . En una anotación del 30 de enero, por ejemplo, Grass se pregunta si será posible hacer frente a «la presunta convicción popular» de que la reunificación debía realizarse lo más pronto posible. «Al menos los políticos de cierto formato deberían saber que aunque una reunificación rápida es accesible, esta tendría que pagarse con desconfianza y una larga brecha [entre las dos partes de Alemania]», concluye Grass. En marzo, Grass predice -desde Cottbus (al este del país)- consecuencias negativas de la unión monetaria entre las dos Alemanias y dice que los orientales gastarán sus marcos occidentales en viajes al oeste y en productos occidentales, lo que no apoyaría a la entonces castigada economía de la agonizante República Democrática Alemana.
«Por el contrario, los bienes producidos aquí se harán imposibles de vender y muchas empresas quebrarán, incluso algunas que de otro modo hubieran podido salvarse», escribe Grass. En la carátula del libro aparecen dos saltamontes, dibujados por el propio Grass, que seguramente hacen alusión a una frase del actual presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Franz Müntefering, que comparó a cierto tipo de inversores con esos insectos, que llegan a un país como una plaga y, tras arrasar con todo, vuelven a marcharse.