La nueva Ley del Cine cuenta con numerosas referencias a las políticas audiovisuales de cada comunidad autónoma, tal como recoge el artículo 4, Colaboración con las comunidades autónomas, según el cual «el Ministerio de Cultura y los órganos competentes de las comunidades autónomas podrán colaborar estableciendo los acuerdos que sean necesarios para articular criterios comunes de actuación y, asimismo, evitar la posible duplicidad de cargas administrativas». Se abre así la puerta a numerosos cambios normativos que deberán introducirse en las políticas audiovisuales, sobre todo en las llamadas comunidades históricas, como es el caso de Galicia, sobre todo en lo relativo a la exhibición.
Las ayudas a la exhibición tienen también una componente de estímulo a la normalización de la oferta cinematográfica procedente de países ajenos a la órbita de Hollywood.
Así, en colaboración con las comunidades autónomas, los apoyos a la exhibición se dirigen a ayudas a la programación, y continuidad dentro de ella, de largometrajes y cortometrajes comunitarios e iberoamericanos; y a propiciar la modernización de las salas de exhibición, con especial atención a la incorporación de sistemas digitales.