Con Grace Kelly trató de aplicar su «táctica terrorista»

La Voz

CULTURA

30 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Hitchcock sentía una especial fascinación por las mujeres rubias, «frías por fuera pero unas fieras en ''la parte trasera de un taxi''».

A Grace Kelly, una de sus musas, la contrató por primera vez durante su período norteamericano, en el que el director «muestra mayor sentido de lo humano y tiende hacia una cine de suspenso intimista, más moral, menos lleno de ''pirotecnia técnica''». La futura Gracia de Mónaco trabajó a sus órdenes en 1953 en Crimen perfecto , y conectó inmediatamente con él. Cuenta Del Toro que la relación «fue ideal». «El director trató de aplicar con ella su táctica terrorista», pero la actriz supo estar a la altura, como ella desvelaría más tarde: «Había estado diciéndole a Ray Milland algunas cosas muy crudas, y me dijo: ''Está usted impresionada, señorita Kelly?'', y yo le respondí: ''No, yo fui a una escuela religiosa para niñas, señor Hitchcock, ya oí todas esas cosas cuando tenía trece años''». «Y por supuesto él adoraba ese tipo de respuestas».