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Helsinki, una ciudad que despierta

NANI ARENAS

CULTURA

La capital finlandesa, rebosante de huellas de sus grandes dominadores, suecos y rusos, cambia de cara con la llegada de los primeros rayos de sol

17 abr 2009 . Actualizado a las 10:33 h.

Con la primavera, la capital de Finlandia despierta del letargo invernal. Las bajísimas temperaturas, la nieve y la oscuridad dicen adiós para dar la bienvenida a la luz que, a partir de ahora, luce cada día un poco más y que a finales de junio alcanzará el cénit con esos días de más de veinte horas de sol y entre 15 y 30 grados de temperatura. La gente huye de casa, las terrazas conquistan las calles y los mercados respiran al aire libre, especialmente el de Kauppatori, cargado de flores, frutas, verduras, pescados blancos y salmones. Llaman la atención entre los puestos los regentados por los lapones, habitantes del norte de país que venden bayas y frutos del bosque, ingredientes básicos de su dieta, ataviados con sus coloridos trajes típicos. No olvidemos que la desarrollada Finlandia (Suomi, en finés) es fiel a las tradiciones culturales más ancestrales.

Fundada en 1550 por el rey de Suecia Gustavo Vasa, Helsinki es una urbe nórdica donde conviven esencias suecas y rusas, sus tutores hasta 1917, cuando el país logró su independencia. Parte de su esencia gira en torno al gélido mar Báltico que se adentra en el asfalto dando forma a 315 islas. Helsinki es, además, punto de partida de barcos con destino Estocolmo (Suecia) y San Petersburgo (Rusia), Tallin (Estonia) y Riga (Lituania). Las líneas de cruceros más importantes son: Viking y Silja (www.vikingline.fi y www.silja.fi) y organizan excursiones de un día.

CÓMO LLEGAR

Regulares y «low cost»n Si se reserva con antelación, es fácil encontrar vuelos regulares de Madrid o Barcelona a Helsinki por cuatrocientos euros, ida y vuelta.Por ejemplo con Finnair, la aerolínea finlandesa, que viaja a diario directamente de Madrid y Helsinki y, desde finales de marzo, dos veces también al día entre Barcelona y la capital báltica. Más barata es la opción con Blue1, low cost finlandesa que opera directamente de Barcelona a Helsinki, a partir de 90 euros por trayecto (más tasas), aunque para lograr ese precio hace falta ser previsor. Reservas en www.finnair.com y en www. blue1.fi. Si prefieres un viaje organizado, infórmate en estas agencias especializadas en el destino: VIP Viajes Internacional Prisma (914 350 880) y Oky Viajes(913 501 800).

QUÉ VER

El esplendor de los zares

En 1809, y muy a pesar de los suecos, la esplendorosa Rusia de los zares conquistó Finlandia, que se convirtió en un gran ducado autónomo, con capital en Helsinki. De esta época ya data esa estructura urbana de anchas avenidas y amplios espacios verdes. Y muchos de los edificios imperiales de ladrillo visto, entre ellos el Ayuntamiento, el antiguo casino, la plaza del Senado (obra de Carl Ludwig Engel, el mismo arquitecto que ideó la ciudad rusa de San Petersburgo), la catedral de Uspenski (el templo ortodoxo más grande de Europa) con sus cúpulas de cebolla doradas (en una isla al sur de la ciudad) o el parque y paseo Esplanadi hoy repleto de cafés y tiendas.

En 1917, durante la revolución comunista, Finlandia se independizó de Rusia. Pronto el funcionalismo nórdico invadió las calles de la capital y es visible en edificios como el Palacio de Cristal, actualmente un centro cultural. Cabe destacar los edificios construidos en los cincuenta y sesenta, años de revolución artística capitaneada por el arquitecto y diseñador Alvar Aalto (1898-1976) a quien se encargó en 1948 la reconstrucción del país, devastado durante la Segunda Guerra Mundial por los bombardeos rusos. Hoy en día, Aalto es como un dios que comparte la devoción nacional con el compositor Jean Sibelius, que vivió a las afueras de Helsinki más de 50 años y murió en 1957.

La avenida Mannerheimintie es la calle principal. Al caminar salen al paso la Ópera Nacional, el Parlamento, el Museo Nacional, la Casa de Finlandia, el Palacio de Congresos de Aalto y la estación de ferrocarril con su fachada de granito rojo, su tejado verde y esas evocadoras figuras fantasmales que flanquean la entrada. Otro lugar agradable para pasear es la isla fortaleza de Suomenlinna, complejo defensivo construido durante la dominación sueca y protegido por la Unesco.

CÓMO MOVERSE

Transporte público

Helsinki es una ciudad poco poblada, unos 560.000 habitantes, pero extensa. Por tanto, se hace necesario utilizar la densa red pública de tranvías verdes, autobuses, metro y ferrocarriles. Aunque todos tienen el billete unificado, lo mejor para el viajero es adquirir la Helsinki Card, disponible para 24, 48 o 72 horas (a 33, 43 y 53 euros) y que, además de viajar sin límite, permite la entrada gratuita a museos y sitios de interés, así como una visita guiada a la ciudad.

QUÉ HACER

Gran oferta cultural

Esta es una de las urbes con más actividad cultural de Europa, con ochenta museos y una amplia oferta de conciertos, ópera, jazz, teatro, circo y cuantas actividades de ocio podamos imaginar. Del 17 de agosto, el mes más activo, al 2 de septiembre, se celebra el Festival de Helsinki, desde 1968. Para ver lo último en arte contemporáneo, el Kiasma, más apreciado por el propio recinto que por sus contenidos. El edificio del americano Steven Holl (1998) está en la avenida Mannerheim, cerca de la estación de Saarinen.