Deslumbrante regreso de la «Enterprise»

MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ

CULTURA

STAR TREK | EE.UU. | 2009 | Director: J.J. Abrams | Intérpretes: Chris Pine, Zachary Quinto, Kark Urban | Ciencia-ficción | 126 minutos

07 may 2009 . Actualizado a las 18:20 h.

Son legión las voces que apuntan al renovado Star Trek la condición de uno de los grandes espectáculos cinematográficos del 2009, además de cargar las pilas a la legión de trekkies repartidos por el mundo, sobre todo en Estados Unidos. Incluso sorprende tal unanimidad, sin pega alguna por pequeña que pudiera parecer. De aquella mítica serie de los años sesenta se pasó a la versión cinematográfica de Robert Wise en 1979, que derivó en nueve entregas a mayores hasta llegar a provocar indiferencia entre el gran público, excepto entre los incondicionales de la Enterprise y sus peripecias. Pero si consideramos que al frente de la renovada Star Trek se ha puesto J.J. Abrams, el padre de Perdidos, Alas o Felicity, además de autor de Misión imposibleIII (que logró borrar el pésimo recuerdo dejado por John Woo en la entrega anterior), entonces ya sorprende menos. La serie creada por Gene Roddenberry es un referente mítico en la Sci Fi y Abrams lo que hizo junto a los guionistas Roberto Orci y Alex Kurtzman fue redefinirla conforme a los nuevos tiempos que vive el género. O sea, respetar el espíritu original aderezándolo con recursos expresivos y narrativos extraídos de la televisión y los videojuegos para adaptarlos al nuevo consumidor. El resultado es un producto bien acabado, brillante, de los que atrapan (seas o no trekkie), en el que Abrams hace que se noten los 150 millones de dólares consumidos en la producción, gastos de publicidad al margen. Algunos la comparan como algo parecido a una montaña rusa. Asistimos a los primeros años de Kirk, Spock, los demás, la Federación, la Academia de la Flota Estelar? Todo apunta que este fin de semana de estreno global Star Trek pulverizará récords de taquilla. En el plano de las anécdotas, las ofrece sobradas. Destaquemos dos. La voz de la computadora de la Enterprise siempre fue la de Majel Barrett, esposa (y viuda) de Roddenberry, y para esta ocasión Abrams quiso que volviera a prestarle su voz. Lo hizo, pero no llegó a ver la película porque falleció el pasado 18 de diciembre. Finalmente, la presencia del mítico Spock, papel que inmortalizó el actor (y director) Leonard Nimoy, y que regresa de nuevo ya convertido en anciano que llega desde el futuro ante los tripulantes de la Enterprise. Quien no lo hace es Kirk, en la piel de William Shatner, cuyo personaje falleció en Star Trek: la nueva generación.