Antonio Vega muere a los 51 años

Pacho Rodríguez

CULTURA

Los fans del autor de canciones como «Chica de ayer» podrán despedirlo hoy en la sede madrileña de la SGAE

13 may 2009 . Actualizado a las 12:04 h.

La mala noticia corrió como la pólvora y saltó de SMS en SMS, de telefonazo en telefonazo, mientras los noticieros se hacían eco de una realidad que, desde hacía dos semanas, su familia asimilaba: Murió Antonio Vega Tallés (Madrid, 1957), creador, voz y guitarrista esencial del pop español reciente. Autor capaz de emocionar en los garitos de Malasaña y en los palacios de congresos de las capitales de España. Pop de barrio y de salón.

Antonio Vega, compositor genial y fundador, junto a su primo Nacho García Vega, de Nacha Pop, grupo fundamental de los años ochenta, deja un legado en forma de canciones a las que les sobran comentarios: El sitio de mi recreo , Lucha de gigantes , Una décima de segundo , Persiguiendo sombras , Esperando nada , Se dejaba llevar por ti , Alta tensión , Magia y precisión , Vidas agridulces , Antes de que salga el sol ? y una tal Chica de ayer , su canción más reclamada y de la que nunca se despegó por respeto a su público, son solo una muestra de una tan monumental como irregular carrera marcada por las secuelas de la vertiginosa y loca década de los ochenta.

El músico madrileño había comenzado a sentirse mal hacía tres semanas, aunque de todos era sabido que su salud era quebradiza, principalmente a causa de los años en los que las drogas estuvieron presentes en su vida.

Dificultades respiratorias

Hace unos veinte días, al sufrir graves dificultades respiratorias, se puso en manos de los médicos para tratar lo que aparentemente era una neumonía. Tal y como ha declarado su entorno más cercano, al conocer que se trataba de una dolencia más grave, un cáncer de pulmón, mantuvo el ánimo ante la posibilidad de que se pudiera realizar una operación de urgencia. Pero, tras entrar en estado crítico, Antonio Vega falleció en la mañana de ayer, a los 51 años, en la madrileña Clínica de Puerta de Hierro. Con Nacha Pop, grupo recuperado con su primo, Nacho García Vega, y en sus múltiples proyectos en solitario, tenía una agenda plagada de actividad y se encontraba en un período creativo en el que ultimaba un buen puñado de nuevas canciones.

La muerte de Antonio Vega, noticia relevante no solo en el mundillo del pop español sino en la música en general, dada su capacidad de llegar al gran público, hizo que todos los medios rescataran de su archivo sonoro y discográfico gran parte de su obra y de sus apariciones en público.

Pese a no ser nunca un superventas, Antonio Vega contaba con el beneplácito de crítica y público, y sus conciertos se vivían como un regreso al ritual que se practicaba en otros tiempos. Por eso, en su trayectoria reciente en solitario, en la que no rehuyó pequeños y cercanos escenarios, fueron muchos los jóvenes que descubrieron a un artista enganchado a su mala salud de hierro, que era la gran esperanza de sus fans, pero capaz de conservar el pellizco de los grandes, esos que consiguen hacer de cada concierto un momento único.

Tal y como confesó a La Voz en una entrevista, Antonio Vega se encontraba feliz por estar libre de ataduras discográficas, de las que decía sentirse desengañado en una relación tan desigual: «Líbrate tú de incumplir una línea del contrato, aunque ellos se lo pasan por el forro de la maleta», explicaba con puntería fina. Por eso queda la incógnita sobre qué hubiera deparado el nuevo Antonio Vega discográfico, tema que siempre aplazó por su vocación de músico de directo. Con Antonio Vega se va gran parte de la banda sonora de la transición. Una mirada entreverada en su flequillo, sensible y minuciosa, de hondura y personalidad.