El equipo de sus próximos conciertos ?en Londres señala que habitualmente se encontraba «letárgico»
27 jun 2009 . Actualizado a las 15:19 h.Miembros de la familia de Michael Jackson han asegurado que el cantante recibió «una gran dosis de morfina» justo antes de su muerte, acaecida el pasado jueves en la casa del cantante en el barrio de Bel Air, de Los Ángeles. El padre del artista de 50 años, Joe Jackson, quiso llevar recientemente a su hijo a un centro rehabilitación en Palmdale (California), por lo que él consideraba una adicción a la morfina y a fármacos con prescripción médica.
Otros miembros de la familia dijeron que el cantante no estaba preparado para actuar en los conciertos que tenía previstos a partir del 17 de julio en Londres, precisamente debido al uso de esas sustancias. De hecho, representantes de la gira han comentado que Jackson se encontraba generalmente en estado «letárgico» y llegaba tarde a los ensayos. Un miembro cercano a la familia de Jackson ha afirmado que al cantante se le suministraba una inyección diaria de demerol, un narcótico similar a la morfina, y que ayer, día de su muerte, Jackson la recibió hacia las 11.30 hora local. Esa persona cercana al artista añadió que la dosis era «demasiado fuerte» y que fue la causa de la muerte.
El abogado de la familia del cantante y amigo personal de este, Brian Oxman, señaló ayer que no conocía «la causa de todo esto, pero es algo que temía. Esto es un caso de abuso de medicamentos, salvo que la causa sea otra». «Su familia ha estado intentando durante meses cuidar de Michael, pero la gente que le rodeó permitió que esto ocurriera», agregó.
Búsqueda del médico personal
Según la cadena de televisión CNN, el galeno privado del artista habló brevemente con las autoridades tras la muerte del intérprete. En un principio se había informado de que el médico, que se encontraba en la mansión en el momento de la muerte, estaba desaparecido y que las autoridades los estaban buscando.
Por su parte, el ex mánager y amigo del cantante estadounidense Michael Jackson, Tarak Ben Ammar, llamó ayer «criminales» a los médicos que lo atendieron durante toda su carrera y que le «destruyeron la cara». «Está claro que los criminales en este caso son los médicos que lo atendieron a lo largo de su vida, que destruyeron su rostro, que le dieron medicamentos para calmar los dolores», declaró.
El ex representante de Jackson agregó que el cantante murió «de una crisis cardíaca porque tomaba numerosos medicamentos». Ben Ammar calificó a Jackson como un «hipocondríaco» y reconoció que «tomaba somníferos», pero aseguró que nunca le vio drogarse.
Los datos completos sobre la causa exacta de la muerte no se conocerán hasta que se confirmen los resultados de los análisis toxicológicos, lo que podría tardar de seis a ocho semanas.