La superproducción es la ópera prima de José Luis Alemán, y costó 13 millones de euros sin subvención alguna
23 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Sin duda el director de La herencia Valdemar , José Luis Alemán (Fernández de Córdoba, para más señas), es el protagonista indiscutible de este estreno que hoy llega a los cines. Y no solo porque aparezca en su filme representando a un cadáver destrozado en una de las primera escenas. El rumor sobre una financiación a base de una herencia familiar, desmentido en rueda de prensa por Alemán, y haberse atrevido a rodar una ambiciosa ópera prima, dividida en dos partes, con un coste de 13 millones de euros y sin ningún tipo de subvención, le hacen ya merecedor de ese título.
Pero eso es tan solo una pequeña parte de la leyenda que rodea a La herencia Valdemar . Es la última película de Paul Naschy; está basada en el universo de Howard Phillips Lovecraft; en su reparto cuenta con Cthulhu, una criatura primigenia, mezcla de pulpo y dragón, que no se ha prodigado mucho en el cine. Pocos ingredientes faltan para alimentar un imaginario de los amantes del cine de terror gótico y del ocultismo.
«En La herencia Valdemar todo está cuidado al detalle. Revisamos cada aspecto del mobiliario, peinados y ropajes de la época victoriana. Un detalle tan pequeño como una caja de cerillas fue replicado de su homólogo del siglo XIX. Luego estas cosas ni siquiera se advierten en el plano, pero están ahí para demostrar los riguroso de la recreación histórica», matiza Alemán.
Conseguido ese punto, la película no destila el «terror hosco» que se hace hoy en día, apunta el director, porque es una historia romántica con ese toque clásico del cine de antaño.
Lo de Alemán era un sueño y lo persiguió con empeño, salvando todo obstáculo y obviando a todo aquel que le decía que era imposible de rodar. Y el lujoso reparto es una prueba de ese empeño. Junto a Paul Naschy están Laia Marull, Daniele Liotti, Óscar Jaenada, Silvia Abascal, Ana Risueño y el veterano Eusebio Poncela.
Para Alemán fue un placer trabajar con Naschy, uno de sus mitos, ya que pasó su infancia cultivándose con todo tipo de cómics y revistas de cine, en las que el hombre lobo español se prodigaba bastante.
«Ya estaba malito -dice Alemán- cuando empezó el rodaje. Recuerdo que me decía que no le hiciera subir muchas escaleras (algo que viendo el filme vemos que no se cumplió), pero a la hora de la verdad sacaba esa fuerza suya mientras decía: ''No te preocupes que lo hago''».
Aquel señor monstruo que nos dio sus últimas buenas noches el pasado 7 de diciembre regresa a la pantalla con su sempiterna presencia para interpretar a Jervás, el fiel sirviente de Lázaro Valdemar. ?