La muestra sobre Maruja Mallo llega a Madrid con una obra maestra inédita

CULTURA

Por primera vez se exhibe en España «Antro de fósiles», que permaneció medio siglo en paradero desconocido

28 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Gallega universal, gran transgresora, rebelde por naturaleza, mujer sin complejos y de fuerte carácter, feminista adelantada a su tiempo, espíritu libre, extravagante, tremendista, irrepetible, pero sobre todo la creadora más relevante del arte español del siglo XX. La Fundación Caixa Galicia y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales han llevado a Madrid la mayor y más exhaustiva retrospectiva de Ana María Gómez González, conocida como Maruja Mallo (Viveiro, 1902-Madrid, 1995).

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, fueron los encargados de inaugurar la exposición, en un acto en el que también tomaron la palabra el director general de la fundación de la caja gallega, José Luis Méndez, y Antonio Bonet Correa, director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, sede de la muestra, que estará abierta hasta el próximo 4 de abril.

La exposición, que ya pudo verse anteriormente en Vigo, cuenta como gran novedad con el cuadro Antro de fósiles, perteneciente a la serie titulada Cloacas y campanarios, un magnífico óleo de gran formato pintado por Maruja Mallo en 1931. Fue adquirido en una subasta por 140.000 euros hace escasas semanas, por el galerista madrileño Guillermo de Osma, gran conocedor de la obra de la pintora gallega y que lo ha cedido para que se pueda contemplar por primera vez en España.

La pintura se expuso en París en 1932 y permaneció durante más de medio siglo en paradero desconocido, al parecer en manos de un coleccionista privado francés. Para Fernando Huici, comisario de la muestra junto a Juan Pérez de Ayala, se trata de «un cuadro espectacular y uno de los más importantes de su carrera».

«Mitad ángel, mitad marisco»

Las 131 piezas que se exhiben, entre cuadros, dibujos, bocetos, fotografías y documentación, hacen un recorrido cronológico que muestra las diferentes etapas de la obra de esta figura clave de las vanguardias, una de las artistas más brillantes y originales de su época, que fue injustamente olvidada y minusvalorada. Solo dos años antes de su muerte, el Centro Galego de Arte Contemporánea de Compostela comenzó a reparar el desaguisado con una retrospectiva.

Vinculada al surrealismo y a la generación del 27, fue amiga de Salvador Dalí, que la describía como «mitad ángel, mitad marisco» y con el que jugaba en el patio de la propia Real Academia de Bellas Artes. La artista fue alumna de este centro, donde se forjó su fama de rebelde y que ahora le rinde homenaje. También contó entre sus amistades a Luis Buñuel y Federico García Lorca y fue compañera sentimental de Rafael Alberti.

Maruja Mallo es «uno de los exponentes más importantes de la cultura gallega», en palabras de José Luis Méndez. Ella «representa el espíritu de Galicia, pese a su carácter rebelde y a que vivió mucho tiempo fuera», según Roberto Varela. Más allá de su atractiva personalidad, «su obra es la que nos atrapa y cautiva», según señaló la ministra de Cultura, que hizo un gran elogio de la artista.