Cándido Pazos presenta por primera vez en Galicia una selección de sus mejores obras

CULTURA

23 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El escultor Cándido Pazos (Santiago, 1943) inauguró ayer su nueva exposición, un compendio de su obra que podrá visitarse en el Centro Social Caixanova de Vigo hasta el próximo 20 de mayo. El artista, autor de importantes esculturas urbanas, presenta 19 piezas, cuatro de ellas de gran formato. «La estrella es un mural de tres metros por uno y medio de alto llamado Mar, realizado con una piedra semipreciosa, la serpentina, y cuyo peso supera los mil kilos», destaca.

Pazos, que se inició en el dibujo, cree que su evolución ha sido un proceso natural. «Para hacer esculturas es necesario dominar la ilustración, y una cosa lleva a la otra. El primer paso de cada pieza son los bocetos, donde ya se refleja lo que luego plasmas en las obras finalizadas», explica. A continuación vienen horas y horas de trabajo, «imposibles de cuantificar», y más teniendo en cuenta que, en su opinión, «una escultura nunca está totalmente terminada».

En cualquier caso, se muestra convencido de que el esfuerzo «se compensa sobradamente cuando ves tu trabajo expuesto». Asegura que los temas van surgiendo de manera espontánea, y que muchas de las piezas de esta muestra juegan con las manos. «Para mí son sinónimo de expresión, y en ellas se centra otro de los murales: las de la Gioconda, de Cleopatra, de Isis y Osiris, de Cervantes, las de Dios dando vida a Adán en la creación...», enumera.

El escultor suele trabajar por encargo, algunos ejemplos son las obras suyas que se pueden disfrutar en Santiago, Vigo, el Vaticano e incluso el Parlamento Europeo. «No se puede comparar la satisfacción de las esculturas que vas completando poco a poco con aquellas que se hacen a contrarreloj y con una fecha de entrega. Pero, evidentemente, los encargos son de lo que vivimos, y los acepto todos encantado», reconoce.

Bebe de la escultura griega y su evolución se ha reflejado también en los materiales empleados. «Había trabajado en granito, en serpentina, y ahora utilizo el bronce, buscando y analizando mucho los huecos», afirma. Esta es una de las claves de las obras expuestas desde ayer en el Centro Social Caixanova de Vigo.