El PSOE intenta frenar el traslado de documentos de Cela al Gaiás

M. Cheda SANTIAGO/LA VOZ.

CULTURA

El Gobierno autónomo quita importancia a la decisión de posponer su toma del control de la fundación del escritor

04 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Consello de la Xunta eludió abordar en su reunión de ayer uno de los puntos que anteanoche figuraban explícitamente en el orden del día de la convocatoria como asuntos a tratar: la toma en consideración de un informe del titular de Cultura, Roberto Varela, relativo al preacuerdo recién alcanzado con el patronato de la Fundación Camilo José Cela para transformar de arriba abajo dicha entidad y ubicar parte de sus fondos en el compostelano monte Gaiás. Ni el departamento promotor de la iniciativa, ni el encargado de organizar las juntas del Ejecutivo, ni el que ejerce su portavocía aclararon por qué y hasta cuándo quedó aplazado el trámite. Mientras, desde la oposición, el PSOE anunció la inminente presentación de una iniciativa parlamentaria al objeto de frenar el traslado de documentos desde Padrón al faraónico complejo de Santiago.

«[La hoja de ruta cuya aprobación fue ayer pospuesta] se va a abordar sin cambios, con su redacción actual, pero cuando toque, en otro Consello que podría ser o no el de la próxima semana», se limitaron a aseverar fuentes de Cultura al ser preguntadas acerca de las razones que habían motivado el giro de estrategia. «Efectivamente -señalaron desde la Consellería de Presidencia- eso se cayó a última hora, como se cayeron también otros temas que en principio iban a salir adelante y no salieron. No tiene mayor importancia, pasa muchas veces». En una línea similar, la Dirección Xeral de Comunicación adujo: «Faltaba un papel para completar el expediente y se optó por dejar el tema para otra ocasión, cuando ya esté; es común».

Si Núñez Feijoo y su equipo otorgasen finalmente el plácet a las modificaciones pactadas en el seno de la ruinosa fundación, esta se convertiría en pública, su plantilla y presupuesto menguarían sustancialmente, el control «absoluto» quedaría en manos de la Xunta, la viuda del literato (Marina Castaño) pasaría a ocupar una presidencia honorífica sin competencias y, entre otros bienes, los manuscritos de Cela se irían cedidos en comodato a la Ciudad de la Cultura.