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El director de «Eclipse» cree que la saga engancha porque transmite modelos perdidos

EFE MADRID

CULTURA

El miércoles la tercera parte de la saga «Crepúsculo» estrena en los cines de España.

28 jun 2010 . Actualizado a las 18:39 h.

El próximo 30 de junio se estrena en España la tercera parte de la saga Crepúsculo, Eclipse, el regreso al cine del mundo sobrenatural creado por Stephene Meyer donde conviven humanos, vampiros y hombres lobo y que, según su director, David Slade, «engancha» porque transmite «modelos» perdidos.

«El mundo hoy se mueve en otra dirección, ya no hay modelos como el Ché Guevara, los hemos perdido», opina Slade en una entrevista con EFE, mientras cree que los protagonistas de Eclipse, el vampiro Edward y el lobo Jake, «son metáforas de la pureza y de la humanidad».

El director británico, autor de cintas como Hard Candy, o 30 días de oscuridad, visita hoy Madrid para promocionar su nueva película, acompañado por dos de los actores, Xabier Samuel, que interpreta a un nuevo vampiro, Riley, y Ashley Green, la enigmática vampira con poderes Alice Cullen.

«No soy un jovenzuelo para adivinar por qué fascina (la saga a los jóvenes), pero creo que es porque la película se dirige a ellos, a gente que está en un momento en el que nadie les hace caso» y también porque transmite unos modelos a seguir, considera el director.

La tercera parte de la saga, más oscura y con mucha más acción que las dos entregas anteriores -Crepúsculo y Luna nueva-, según Slade, ofrece nuevas aristas del trío formado por la humana Bella Swan (Kristen Stewart), el vampiro Edward Cullen (Robert Pattinson) y el hombre lobo Jacob Black (Taylor Lautner), pero siempre dentro de la moral chapada a la antigua de sus protagonistas.

«La relación entre Edward y Bella se rige por un modelo victoriano, no es cosa mía -explica Slade-; trato de explicar en la película que el chico es muy romántico, pero no quiere acostarse con ella, y me parece muy bien transmitir esa idea de pureza hoy en día, porque la mujer, las chicas, están muy sexualizadas».

Sobre con quién se va a casar bella, el director mantiene el mistério. «Eso depende de los gustos: uno es duro y frío y el otro muy caliente. Es una elección difícil», bromea Slade en una rueda de prensa convertida en un sorprendente espectáculo de medidas de seguridad, prohibiciones (como no hacer preguntas personales) y controles (entre ellos, una cinta roja para separar actores y periodistas, alguno también disfrazado de vampiro).

Para el actor Xabier Samuel, hay muchos motivos que pueden fascinar a ese público, pero destaca «que los temas son épicos: un amor eterno que puede llegar a matarte». Greene asegura que Alice -una vampira que anticipa el futuro- es «lo más distinto» a ella y por eso le encanta: «es tan diferente a mí que hace que me tenga que esforzar mucho en crear el personaje». El equipo del rodaje, del que Slade destaca la fotografía del español Javier Aguirresarobe.

En «Eclipse», los gigantescos lobos y los temibles vampiros deben trabajar juntos contra un enemigo que acecha; esta vez, es la venganza la que mueve los hilos. Se queda abierto el camino hacia el final de la saga literaria Crepúsculo, que se convertirá en dos nuevas películas.