El conselleiro de Cultura se comprometió ayer públicamente a no aportar un solo céntimo del erario autonómico para ayudar a la Fundación Cela a afrontar, si deriva en firme, la ejecución de una sentencia del Juzgado de Instrucción número 40 de Madrid que la condena en primera instancia a abonar al hijo del nobel 1.180.636 euros en concepto de reintegro de diversas donaciones recibidas del escritor en vida de este, supuestamente, de modo ilegítimo.
En reacción a una noticia difundida por La Voz, Roberto Varela justificó esa negativa aduciendo que la entidad aún presidida por Marina Castaño dispone de patrimonio «suficiente para facer fronte a calquera sentencia que saia, que en todo caso tardará bastante tempo en saír». En efecto, según sus cuentas del 2009, posee fondos propios por importe de 8,87 millones, inmuebles valorados en 2,58 y un legado, mayormente documental, tasado en 7,95.
Privada pero en trámites para ingresar en el sector público, la institución padronesa cerró el ejercicio pasado con una deuda de 440.262 euros, la cual habrá de «subsanar» antes de pasar a depender de Cultura, si bien el titular del departamento no descartó «facer aí algunha aportación extra».