Adiós al hombre de la mochila

Carmen López REDACCIÓN/LA VOZ.

CULTURA

La capilla ardiente de José Antonio Labordeta se ha reabierto al público hoy a las nueve de la mañana en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza donde más de 26.000 personas ya han despedido al político, cantautor, profesor y escritor aragonés.

20 sep 2010 . Actualizado a las 16:03 h.

«Viajar es victoria». El proverbio beduino fue utilizado por José Antonio Labordeta en un libro de memorias sobre su paso por el Congreso. Y la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, volvió a desempolvarlo ayer durante su paso por la capilla ardiente del cantautor, escritor y político aragonés, instalada en el palacio de la Aljafería. Porque Labordeta, fallecido ayer de madrugada, había emprendido unas horas antes su último viaje.

Pero no fue la única que se acercó al féretro, arropado por la esposa y sus tres hijas, y por autoridades de la comunidad aragonesa, encabezadas por el presidente, Marcelino Iglesias. Ayer, durante las seis horas que permaneció abierta la capilla ardiente en el salón de San Jorge más de 26.000 personas acudieron a despedir al político, cantautor, profesor y escritor aragonés. Esta mañana a las nueve de la mañana se ha abierto de nuevo al público. El Ayuntamiento de Zaragoza ha declarado tres días de luto.

Pero los primeros en pasar junto al sencillo ataúd de madera, adornado con una bandera aragonesa y un centro de rosas rojas a sus pies con el texto: «Con cariño, de tu esposa e hijas», fueron personas anónimas que sentían admiración por Labordeta y su comportamiento político y cultural, según los testimonios recogidos por Efe.

Trayectoria

Allí estaba una mujer en silla de ruedas que, acompañada por su hija, quiso decirle adiós porque, aunque no lo conocía, era un compañero al que seguían desde que cantaba en las fiestas del PCE, en Madrid. Y es que antes de hacerse militante de la Chunta Aragonesista (CHA), este profesor y cantautor fue candidato en varios encuentros electorales por el Partido Socialista de Aragón, al Partido Comunista e IU. Aunque se presentó a lo largo de su carrera política a varias elecciones, el primer escaño en Aragón lo logró con la Chunta en 1999, un puesto que dejó tras convertirse en el primer representante en el Congreso de la formación política. Allí fue uno de los mayores detractores del trasvase del Ebro. En el 2008 abandonó la política para centrarse en otras actividades.

Pero era más que un político. Porque escribió libros, hizo programas para TVE, dio clases e hizo múltiples discos. Incluso fue candidato al Príncipe de Asturias en 1993, y el pasado julio le fue concedida la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio. La capilla ardiente estará abierta en el salón de San Jorge hasta las nueve de esta noche.