El festival lucense recuerda a este actor de A Laracha que triunfó en Argentina
28 sep 2010 . Actualizado a las 02:41 h.La vida de Enrique Muiño (Lendo, A Laracha, 1881-Buenos Aires, 1956) no difiere de la de miles de gallegos que a finales del siglo XIX buscaron una oportunidad en Argentina. Sus padres cogieron un barco en A Coruña y partieron con sus 11 hijos hacia un país «onde todo estaba por facer», como explica Manuel Curiel, autor del libro Enrique Muiño. O Gaucho Galego y organizador de la Semana de Cine de Lugo, que este año dedica uno de sus ciclos al actor gallego que triunfó en Argentina. La presentación del volumen será mañana a las 19.30 horas en el salón de Caixa Galicia, donde también se podrá ver un documental sobre la vida del Gaucho Gallego, realizado por Federico Santillana y producido por Fonmiñá.
Curiel destaca los paralelismos entre el devenir artístico de Muiño y el desarrollo económico de la Argentina de la primera mitad del siglo XX. Así, la trayectoria del actor pasó por unos inicios complicados hasta llegar a la cima de la escena argentina, gracias a que vivió los mejores momentos del teatro escrito por los autores del país. En el Teatro Buenos Aires triunfó en la década de los diez con la Gran Compañía de Comedia Muiño-Alippi, pero cuando llegó el cine sonoro, «e había que encher salas de 800 butacas», señala Curiel, la carrera de Muiño llegó a sus momentos más populares. En 1940 participa en la fundación de Artistas Argentinos Asociados, que producirá las dos obras más famosas del período de mayor éxito del cine argentino: La Guerra Gaucha y Su mejor alumno . La primera sigue siendo hoy, 68 años después de su estreno, una película popular y por la que Muiño será recordado como el Gaucho Gallego. El filme, hecho durante el esplendor de la Argentina neutral de la II Guerra Mundial, exalta los valores patrios y el heroísmo.
La llegada de los cincuenta marca el declive de su carrera, pero también del Gobierno de Perón. «O mundo no que Muiño chegara ao esplendor da súa carreira cae a anacos», señala Curiel. El Gaucho Gallego moriría en 1956 a causa de una diabetes mal controlada.