El bailarín francés sustituye a Nacho Duato al frente de la compañía que actuará el fin de semana en Santiago
30 sep 2010 . Actualizado a las 02:21 h.El Auditorio de Galicia, en Compostela, acogerá este fin de semana la primera actuación de la Compañía Nacional de Danza con su nuevo director artístico al frente, Hervé Palito (Francia, 1966).
-¿Cómo afronta este reto tras la marcha de Nacho Duato?
-Con muchas ganas. Hace ocho años que trabajo con Nacho y, el año pasado, tenía decidido irme de la compañía porque tengo 44 años y ya hace 19 que estoy de segundo. Yo quería dirigir una compañía, tenía el deseo de enfrentarme con una situación como la actual. En junio, contactó conmigo el Ministerio de Cultura y, después de todo lo que pasó con Nacho, me ofrecieron la compañía. Tengo mucho interés en poner en marcha mis ideas, aunque no soy coreógrafo. Para esta temporada hay contratos que ya estaban decididos, como mantener coreografías de Nacho, pero traeré tres nuevas piezas de coreógrafos diferentes.
-¿Qué significará en su trabajo el hecho de que lo hayan contratado por un año?
-Limita totalmente, pero traer tres nuevas piezas me parece que está bastante bien para un año. El mayor reto ha sido organizar todo eso en julio porque las temporadas de danza se organizan con dos años de antelación. Estuve en verano moviéndome lo más que pude para conseguir tener esas creaciones.
-A su juicio, ¿cómo debe ser la compañía nacional de danza?
-Prefiero no hablar todavía de esas cuestiones, porque tengo hasta el 15 de octubre para presentar el proyecto y ver si me eligen. Así que prefiero no hablar del tema todavía.
-Entiendo, pero, ¿por dónde puede ir el camino?
-No quiero contestar a esa pregunta. Después del 15 de octubre, una vez que todas las personas que quieran dirigir la compañía hayan presentado sus proyectos, ahí podría hablar.
-¿La gira empieza en Santiago de Compostela?
-No es el inicio de la gira, pero sí la primera función de la temporada.
-¿Qué repertorio presentará en Santiago?
-Hay dos piezas de Duato, Remansos y Gnawa , y una tercera, Aksak, de Gentian Doda, que ya la estrenamos en Madrid, pero me parece interesante que estos estrenos se puedan ver por toda España. Tras la actuación de Santiago comenzaremos a preparar una nueva pieza para su estreno en el Canal.
-¿Cómo ve el panorama de la danza en España? ¿Hay potencial, público e interés?
-Creo que sí. Los teatros se llenan cada vez que la compañía sale de gira, claro que dependiendo de los programas que presentamos. La danza contemporánea puede atraer a un público más joven y más moderno. Así que yo pienso que hay potencial. España es un país joven, en donde hay bastantes cosas que hacer. La danza tiene su sitio, por supuesto que sí. Hay nivel de bailarines y hay aficionados.
-¿Qué le parece la existencia de la compañía júnior?
-Muy interesante. Cada vez hay mayor cantidad de bailarines, y es muy difícil para los jóvenes encontrar contratos en grandes compañías. Nosotros no tenemos un papel educativo, aunque se desarrolla con el trabajo que hacemos, pero tienen que llegar con experiencia. La compañía júnior permite al joven que sale de la escuela adquirir experiencia, crecer y poder encontrar trabajo más fácilmente.
-Usted bailó en la compañía de Bejart. ¿Existen hoy coreógrafos de esa talla?
-Bejart o Kylian adquirieron renombre tras mucha lucha cuando eran jóvenes. Ahora hay coreógrafos que tienen mucho que decir, pero aún no tienen estructuras que le permitan tener el impacto que tuvieron esos grandes coreógrafos. Cuando bailé con Bejart, era una compañía de 70 bailarines, sin embargo, a finales de los cincuenta tenía solo cinco personas. Es todo un camino. Estoy convencido de que hay talentos y para mí, la danza es un arte bastante joven, contrariamente a la pintura, y en el que todavía hay muchas cosas que hacer.
-¿Habrá audiciones próximamente en la compañía?
-No, está cerrada, aunque hay tres bailarines nuevos porque siempre hay movimientos a lo largo del año. Yo he hecho una audición el pasado mes de julio y hemos cogido a tres nuevos bailarines.