Ánjel Lertxundi, sorprendido con el Nacional de Ensayo, se reafirma como escritor en euskera
CULTURA
El escritor Ánjel Lertxundi, ganador del Premio Nacional de Ensayo con su obra Eskarmentuaren paperak ( Los papeles de la experiencia ), ha asegurado que cada vez se siente más cómodo al escribir en euskera, lengua por la que optó a los dieciocho años.
«Nunca pensé que iba a ganar el Nacional de Literatura, y menos en la categoría de ensayo», dijo Lertxundi poco después de conocer que había logrado este importante galardón del Ministerio de Cultura, dotado con 20.000 euros, por un libro que ha reconocido «se aparta mucho» de su obra habitual.
El escritor, quien ya había quedado finalista en 1994 en el Premio Nacional de Literatura, en la modalidad de narrativa, por su novela Otto Pette ( Las últimas sombras ), ha señalado que ha sido «un sorpresón» recibir la llamada de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, para comunicarle la distinción.
Reconocimiento
«Me ha dicho que está deseando leer el libro», ha subrayado Lertxundi, quien ha considerado «muy amable» por parte de la ministra saludarlo «como colega», al haber trabajado los dos como guionistas. El autor de obras como Argizariaren egunak ( Los días de la cera ), por la que obtuvo el Premio Euskadi de Literatura, principal galardón de las letras en euskera, se toma el Nacional de Ensayo como «un cierto reconocimiento» a toda su obra.
La obra premiada se compone, según su autor, de fragmentos en los que recorre alguna de sus «obsesiones literarias», e incluye consideraciones sobre la vida, el hecho literario y la propia lengua, «todas ellas -ha puntualizado- entreveradas de las lecturas y reflexiones que he hecho en los últimos años».