El gaiteiro vigués, que hoy actúa en Pontevedra y mañana en A Coruña, continúa con la aventura iniciada con espíritu de explorador en «Alborada do Brasil»
22 dic 2010 . Actualizado a las 12:06 h.Aunque lleva dando vueltas por el mundo con su Alborada do Brasil desde junio del 2009, han sido escasas las ocasiones en las que Carlos Núñez ha presentado en directo en Galicia su proyecto sonoro, en el que descubre las conexiones olvidadas entre la música gallega y la brasileña. Pero antes de que finalice el 2010, el internacional gaiteiro tiene dos citas cerca de casa. La primera, hoy en el Centro Social Novacaixagalicia de Pontevedra, en un concierto en colaboración con la asociación Mil Futuros cuya recaudación se destinará a Unicef; y la segunda, mañana en el Palacio de la Ópera de A Coruña, donde, según recuerda, no tocaba desde hace por lo menos cinco años. «Los dos van a ser conciertos con el grupo al completo, pero viene también la violinista irlandesa Niamh Ní Charra, a la que han nombrado Musician of the Year, y el percusionista de Salvador de Bahía Alan Sousa, que ha tocado con Carlinhos Brown. Además hemos invitado a cuatro jóvenes talentos de la gaita: Lorena Freixeiro, Abraham Fernández, Estíbaliz Santamaría y el cuarto cambia. En A Coruña será Agustín Sánchez y en Pontevedra, Bruno Díaz». «Van a ser unos conciertos navideños muy apetecibles, donde también sonarán otras canciones», advierte.
?«Alborada do Brasil» ha sido una experiencia muy arriesgada. ¿Valió la pena?
?La música celta es un género que se ha ido consolidando y parte de un imaginario que ya existe. A nadie le choca la colaboración entre gallegos e irlandeses. En cambio, el imaginario galego-brasileiro está por construir. El mundo no sabe que Brasil habla la lengua más parecida al gallego que existe, si no es la misma. El repertorio lo he ido tramando en torno a muchas investigaciones. El primer instrumento que escucharon los indios cuando llegaron los portugueses fue la gaita. Hubo gaiteiros negros e indígenas hasta el siglo XIX. Después desapareció en favor de la guitarra, porque hubo una batalla campal entre el mundo medieval de la antigua Gallaecia y el nuevo mundo. Pero el alma de la gaita aún no ha muerto en la música brasileña. Está escondida en las melodías y lo que he hecho ha sido volver a tirar del hilo y llevarla hacia nuestro terreno.
?¿Y cuál ha sido el resultado que ha logrado con este trabajo?
?Pues el resultado ha sido que empiezan a descubrir, por ejemplo, que gran parte de su música es prebarroca, que aún se conserva en el Brasil interior. Eso les ha sorprendido mucho a los propios brasileños. Paulo Coelho es de los pocos que ha explorado esa parte mágica medieval del país. Pero esa investigación, o intuición, en la música aún no se había producido. Y yo estoy encantado de que este gran esfuerzo que hemos hecho ya esté empezando a dar frutos. Por ejemplo, llevamos varios meses preparando una banda sonora para la compañía de danza contemporánea Corpo, de Minas Gerais, que está considerada como una de las mejores de Latinoamérica. A ellos les suelen hacer la música para sus espectáculos artistas tan reconocidos como Caetano Veloso o Tom Zé. Este año nos la han encargado a nosotros y es un gran honor que los brasileños hayan entrado en este juego. Parece que el sueño de reconstruir el puente galego-brasileño puede ser posible.
?¿Hay otro Brasil que también nos toca a nosotros descubrir?
?Exacto. El Brasil al margen de la foto turística es el que conecta más con nosotros. No todo es fútbol y samba, como España no es todo flamenco y toros. Nos toca reivindicar ese Brasil gallego, esa cosa tan potente que está ahí.
?¿Cómo se presenta la Navidad para Carlos Núñez?
?Es muy probable que justo después de los conciertos de Pontevedra y A Coruña, justo después del día de Navidad, tenga que irme a Brasil. Está teniendo tan buena acogida la banda sonora entre la gran familia de los músicos brasileños que hay varias vacas sagradas que van a participar grabando para este trabajo y yo tengo que estar en persona, así que es posible que pase el Fin de Año allí.
?Al margen de la banda sonora para la compañía de danza, ¿piensa ya en el próximo disco? ¿Habrá uno nuevo pronto?
?¡Quién sabe! Es que cada disco me lleva por lo menos tres años. Pero creo que Alborada do Brasil aún tiene recorrido. De todas formas, es muy posible que lo que hoy conocemos como discos cambie muy pronto. Es muy posible que desaparezcan. A lo mejor lo próximo que saque ya no será un disco, será otra cosa. Hay nuevas formas de comunicar la música. Y aunque ya no se venden discos como antes, estoy muy contento porque hemos recibido críticas magníficas con este último trabajo. El 2011 lo vamos a empezar con una gira de 30 conciertos en Alemania, donde Alborada ha sido nominado para los Premios de la Música del país en el apartado de World Music. Después seguiremos por Francia.
?Usted ha tocado con muchos músicos de prestigio. ¿Tiene algún sueño por realizar en este sentido?
?Siempre hay sueños por realizar, por supuesto que sí, pero poco a poco. Ya he cumplido muchos. Hace pocos días hablé con Luz Casal. Parece que está mucho mejor y lo cierto es que me apetecería hacer algo con ella de nuevo. El Negra sombra lo grabamos en los 90. Seguimos teniendo mucha amistad y de vez en cuando tocamos juntos, pero me encantaría volver a grabar algo de la intensidad de aquel Negra sombra con Luz Casal.