«¡Indígnese!»: las 32 páginas que han sublevado a Francia

esperanza suárez PARÍS / LA VOZ

CULTURA

El libro, líder de ventas, trata de movilizar a la sociedad civil

19 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Nunca 32 páginas habían dado para tanto. Las firmadas por Stéphane Hessel en Indignez-vous! (¡Indígnese!) llamando a los ciudadanos a indignarse ante las injusticias se han convertido en líder de ventas (con un millón de copias despachadas), centro de polémicas y objeto de crítica preferente para la derecha francesa y el Estado de Israel. Influyen en su éxito los tres euros que cuesta cada ejemplar y la carismática personalidad de su autor, que a los 93 años puede considerarse protagonista de la historia.

Alemán que luchó contra sus compatriotas nazis en la resistencia, fue también espía, embajador, testigo directo de la redacción de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, amigo de Sartre y Mitterrand?Una trayectoria singular que le llevó a convertirse en militante socialista en los ochenta y ahora en tránsfuga en las listas de Europa Ecología. A pesar de sus orígenes judíos, ha tomado públicamente partido por la causa palestina y ayer mismo la prestigiosa Escuela Normal Superior suspendió el coloquio que iba a animar por presiones de las asociaciones judías. El motivo es precisamente una de las ideas centrales de su libro: la necesidad de acabar cuanto antes con el conflicto entre palestinos e israelíes porque es «insoportable» que «los judíos puedan perpetrar crímenes de guerra».

A la derecha de Nicolas Sarkozy le preocupan las críticas directas que hace Hessel, especialmente por su trato a los inmigrantes y a los gitanos. Pero también su forma de expresar con palabras lo que la gente piensa sobre «la actual dictadura internacional de los sistemas financieros» que «amenaza la paz y la democracia». Partiendo de la idea de que la peor actitud es la indiferencia, llama una militancia activa desde la no violencia como forma de encauzar la decadencia de nuestra sociedad. «Obviedades», asegura el filósofo y ex ministro conservador Luc Ferry. «La indignación por la indignación no es una forma de pensar», contraataca el primer ministro François Fillon.

El libro apareció el 20 de octubre, el mismo día que el Parlamento reformó las pensiones a pesar de la contestación general. «Sin duda, esto tuvo que ver con su éxito», reconoce Sylvie Crossman, editora junto a su pareja, Jean-Pierre Barou, del inesperado bestseller, que roza ya el millón de ejemplares. Su pequeña editorial de Montpellier, Indigène, también se ha hecho famosa: han empezado a contactar con autores conocidos y van a poder permitirse «el sueño de abrir oficina en París». En sus 14 años de existencia, su mayor triunfo había sido hasta ahora vender 15.000 ejemplares de uno de sus 140 títulos alternativos.

En la librería Guerlin, Jöel y Monique acaban de recibir 200 ejemplares. Agotaron existencias en Navidad y curiosamente constataron que la inmensa mayoría de los compradores no se corresponden con la juventud a la que Hessel quiere movilizar. «No son adolescentes quienes los compran, sino gente mayor que los coge por decenas para repartirlos entre amigos», dice Jöel convencido de que «los clientes se sienten atraídos por la fuerza del título y la personalidad del autor».