El congreso de los historiadores de cine que desde el pasado jueves se celebra en Compostela se cerrará esta tarde con la entrega de premios al director de cine Gonzalo Suárez y al director de fotografía Lorenzo Soler.
El congreso se centra durante estos días en el cine español en los ocho años de la República, ocupándose tanto de la parte artística como de la industrial y rescatando algunos materiales cinematográficos que permanecían en manos particulares o en archivos institucionales.
El congreso se ocupará hoy, antes de la jornada de clausura, de estudiar la imagen que ofreció el cine español sobre el país en el mundo o ante países concretos. Son estudios que correrán a cargo de Manuel Nicolás y Begoña Soto. Por su parte, José Luis Castro de Paz estudiará la distancia entre las dos versiones de El malvado carabel realizadas por Edgar Neville en 1935 y Fernando Fernán-Gómez en 1955 sobre la obra de Wenceslao Fernández Flórez. También se analizará el carácter de la cinematografía republicana y sus principales rasgos.
Durante la noche de ayer, el congreso organizado por la Universidade de Santiago entregó sus medallas de honor al productor cinematográfico Enrique Cerezo y al actor Germán Cobos. Cerezo, que es también presidente del Atlético de Madrid, apuntó ayer antes de recibir la medalla que «se está demostrando en Estados Unidos que alquilar o ver películas a través de Internet es el futuro. En muy pocos años todo se verá a través de Internet, todas las grandes películas de las grandes compañías estarán en Internet. Se podrán alquilar o pagar una cuota al mes para ver todas las películas que se quiera. Ese es el futuro». Según Cerezo, el cine «es un negocio que ha sido siempre muy complicado y ahora con la crisis se agudiza más, porque los bancos no dan crédito. Habrá que tener paciencia y esperar a que todo esto pase para poder hacer nuevamente buenas películas».