Las de Santiago Segura fueron tres años las películas más vistas
16 mar 2011 . Actualizado a las 10:35 h.Las tres entregas anteriores a Torrente 4: Lethal Crisis salvaron la cara del cine español en los años de su estreno, aportando un plus que mejoró cada balance de temporada y confirmó que hay un público muy cómplice con la propuesta paródica del cinéfilo Santiago Segura. Ni él mismo se imaginaba que su debut en 1998 como director en Torrente, el brazo tonto de la ley le daría tantas satisfacciones, ni que su personaje, el detective José Luis Torrente (sobre guiones igualmente propios), acabaría convertido en la franquicia más rentable de nuestro cine con producción de su empresa, Amiguetes Entertainment.
Aquella primera dosis, en la que Torrente se enfrenta en Madrid a una panda de narcos, recaudó 10.902.631,95 euros, y fue seguida por 3.010.736 espectadores, un 21,3% del total del cine español en un año en que se vendieron 14,1 millones de entradas.
Regresó en el 2001 con Torrente 2: Misión en Marbella, ahora convertido en detective privado y viajando a la ciudad marbellí para desenmascarar a un traficante de armas. En el reparto figuraban José Luis Moreno, Pepe Navarro, El Gran Wyoming y otros muchos. Recaudó 22.142.173,13 euros y 5.321.969 entradas. Esto representó un 20% de la recaudación nacional, que llevó a las salas a 26,2 millones de espectadores. Volvió a ser la película española más taquillera del año, ya que, pese a ser superada en 1.100.000 de euros por Los otros, de Amenábar, esta tenía participación de Hollywood a través de Tom Cruise y Nicole Kidman.
En el 2005, repitió número uno con Torrente 3: el protector, ahora como guardaespaldas de una eurodiputada. Pese a ser la más destrozada por la crítica (que nunca compartió su tono paródico), logró reunir a 3.575.759 fieles, recaudando 18.168.924,78 euros, el 23,8% del total español en un año flojo. Todo apunta a que el 2011 (con mucha confianza en Águila roja, Capitán Trueno y la última de Mortadelo y Filemón) erigirá de nuevo a Torrente como el número uno, contribuyendo a mejorar la cara del desastroso ejercicio del 2010. Ni Segura cuestiona que habrá un Torrente 5.