La formación de Nigrán teloneará a la artista colombiana en Barcelona y Bilbao, y quizá también en Madrid
27 may 2011 . Actualizado a las 19:29 h.| «No nos contrataron para telonear a Shakira por ser del Barcelona, porque nosotros somos del Celta», dicen orgullosos los miembros de Ragdog, la banda de Nigrán que este domingo ayudará a caldear el ambiente del Estadio Olímpico de Montjuich a la espera de la salida de la novia de Piqué. La operación volverá a repetirse el 4 de junio en Bilbao y quizá también un día antes en Madrid.
RagDog aprovechará estas ocasiones para mostrar las canciones de su segundo disco, Bichos raros. «Es una pasada lanzar el segundo disco y que el primer concierto sea en un estadio y con Shakira», dice Aleix Lores, cantante del grupo. «En Montjuich cantó Freddy Mercury. Si cuando era yo pequeño y estaba viendo los Juegos Olímpicos, viendo a ese tío cantando con Montserrat Caballé y al que tiraba la flecha, y alguien me dice que, en unos años iba a estar yo ahí, me hubiera jugado mi triciclo a que no iba a pasar», añade el músico.
Ragdog es un grupo raro. Y pionero. Porque fue el primero en España fichado por el Sello Movistar, que distribuye su música exclusivamente en formato digital. «Quizá seamos el único grupo en toda España que no ha vendido un solo disco en toda su carrera, porque nosotros solo vendemos discos digitalmente, en iTunes, y todo este tipo de rollos», explica el músico del sombrero. Y no les ha ido nada mal. Nada más fue disco de oro y número 1 en ventas, aunque no pudieran colgar en sus casas el famoso galardón. «Reclamamos el disco ese que les dan a los músicos, pero nos recordaron que no vendíamos ese tipo de discos», afirma Yuka.
Ahora, el segundo álbum lleva por título Bichos raros y siguen siendo pioneros, o raros, a la hora de hacer públicas las canciones. «Ahora hemos lanzado cinco canciones y después del verano, otras cinco», dice Aleix. «La idea es que la gente se pare a escucharlas y las valore», añade Yuka. Desde su salto a la fama en el año 2008, Ragdog ha ido acumulando experiencias que ahora se ven plasmadas en esta segunda entrega discográfica. «Introdujimos más piano y ordenadores aunque sin desviarnos del pop», aclara el cantante. «El primer disco tenía un sonido de primer disco, que se había grabado sin compañía, y ahora ya llevamos una gira detrás y más experiencia que nos ha ayudado a perder prepucios. Por ejemplo, ahora las letras son mucho más maduras y positivas; realmente, hemos arriesgado con el sonido porque le dimos un cambio; hubiera sido muy fácil hacer el primer disco dos, sin embargo el público está reaccionando muy bien y se está uniendo mucha más gente a este proyecto», manifiesta Lores.
Como ocurrió en su primera grabación, los cuatro muchachos de Nigrán tuvieron como productor a Fernando Montesinos, quien les cogió mucho cariño porque se veía reflejado en ellos. A esta ayuda exterior, los miembros de Ragdog sumaron el año sabático que tuvieron en el 2010, tras dos años de gira continua por España y Latinoamérica. «El año pasado estuvimos prácticamente parados y nos dio tiempo para pensar y ver hacia dónde queríamos ir y trabajar poco a poco las canciones, porque el primer disco había sido la colección de canciones que teníamos hasta ese momento y, aunque estamos muy orgullosos de eso, ahora queríamos dar un paso más», explica Yuka.
El directo también experimentará cambios en esta nueva etapa del grupo, ya que es un aspecto prioritario para los cuatro músicos. «Como hemos introducido electrónica en el disco, vamos a llevar ese tipo de sonido a los escenarios pero sin añadir más músicos», dice Yuka.
Los integrantes de Ragdog son conscientes de que están viviendo el inicio de una nueva etapa de la industria discográfica. «Desde que sacamos el primer disco, hace ya tres años, hasta ahora, ya ha evolucionado mucho esta industria; las ventas de los discos materiales van en declive y en cambio las ventas on line ascienden», explica Yuka, mientras que Aleix opina que «es el futuro, hay muchos artistas grandes que ya empiezan a plantearse este sistema, porque un artista no gana nada con los discos que se venden, pero si el disco está en Internet la gente conoce las canciones y después acude a los conciertos». Pablo está de acuerdo: «Además, son muy baratas, a 4,95, anticrisis total». Tras los conciertos de teloneros, Ragdog se lanzarán nuevamente a la carretera con las presentaciones oficiales del disco los días 15 y 16 de junio en Madrid y Barcelona, respectivamente.